Cláusulas suelo: suma y sigue

Emilio Ruiz
01:00 • 01 nov. 2015

Parecía que la sentencia del Tribunal Supremo, de fecha 9 de mayo de 2013, suponía el principio del fin: tres entidades financieras -BBVA, Caixagalicia (hoy Abanca) y Cajamar- fueron obligadas a devolver las cantidades cobradas por las cláusulas suelo de sus  hipotecas. Afortunadamente para ellas, no con efectos retroactivos, sino con efectos de la fecha de la sentencia. A partir de entonces estas entidades y otras dejaron de aplicar las cláusulas suelo en sus nuevos contratos. La sentencia dictaba el camino a seguir por el resto de la banca. Pero ahora, la Comisión Europea defiende que la eliminación de la cláusulas suelo debe tener efectos retroactivos, y por tanto, los bancos deben devolver a los clientes todo lo cobrado de más desde el mismo día de la firma de la hipoteca. Las cláusulas suelo empezaron a aplicarse en 2009. 
La Abogacía del Estado, en un informe remitido al Tribunal de Justicia de la Unión Europea el pasado 24 de septiembre, piensa que esta retroactividad es improcedente. Apela a la buena fe de las entidades y sostiene que la inclusión de los suelos en los contratos a interés variable responde a razones objetivas. Los abogados hacen referencia a un informe del Banco de España en el que se afirma que la finalidad de la fijación del tope mínimo responde a la necesidad de mantener un rendimiento mínimo de los préstamos hipotecarios que permita a las entidades de crédito resarcirse de los constes de producción y mantenimiento de esas financiaciones. Será ahora el Tribunal de Justicia de la UE quien resuelva si la sentencia del Supremo se ajusta o no a la directiva comunitaria. 
Aunque el tema excede el ámbito regional, la Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía, dependiente de la Consejería de Salud, ha tomado parte en el asunto: “El criterio europeo –dice la directora general de Consumo, Inmaculada Durán- es lo más correcto por ser la medida más protectora y beneficiosa para la persona consumidora, pero mantenemos la atención en lo que sigan diciendo los tribunales”.
La aplicación de la retroactividad de la nulidad de todas las cláusulas suelo, si finalmente hubiera que llevarla a cabo, supondría un duro golpe para la estabilidad de algunas entidades financieras, principalmente para las más pequeñas. En Andalucía, las dos únicas entidades medianas que nos quedan son Unicaja y Cajamar. Se habla de una cifra global en España de 12.000 millones de euros, teniendo en cuenta que hay unos dos millones de hipotecas con suelos. Los bancos más afectados son Unicaja, Liberbank, Ibercaja, BMN, Sabadell y Popular, que tendrían que devolver todo lo cobrado de más hasta hoy, pero en el caso de que al final se falle a favor de la retroactividad de las cláusulas suelo consideradas nulas o mal vendidas, BBVA, Novacaixagalicia y Cajamar se verían también afectadas por el periodo 2009-2013.


 







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