Tapas con atracción

Tal vez si los antiguos egipcios no hubiesen introducido la planta del ajo a través del Mediterráneo, mucho y bueno nos habríamos perdido de esta liliácea que al parecer nació en Asia central, cerca del complejo entorno ambiental de Siberia. Tal vez si el ajo no hubiese sido planta sagrada de la diosa griega de la oscuridad y la brujería nunca hubiésemos conocido la simbología del bien y del mal que a lo largo de la historia ha ostentado este conocido y extendido alimento que ha servido para espantar malos augurios de viviendas, para proteger contra vampiros, demonios y seres malignos, o para hacer conjuros. Tal vez si el ajo no hubiese existido no habría sido calificado como alimento impuro de varias sectas de todas las religiones. Pero los atributos del ajo no se reducen a mitos y leyendas que aún perviven en el entorno rural. El ajo hoy es valorado por sus muchas propiedades terapéuticas: fluidifica y depura la sangre, disminuye el colesterol y otras grasas, es antiinfeccioso y un excelente preventivo de enfermedades cardiovasculares. Estas y otras cualidades beneficiosas del ajo son reconocidas por especialistas, pero un reciente estudio desarrollado por un equipo de investigadores de la Universidad de Carolina de Praga, en la República Checa, y de la Universidad de Stirling, en el Reino UnidO ha puesto de manifiesto que los hombres que comen ajo son más atractivos. El experimento no dejado lugar a dudas: De los tres grupos, con 42 hombres en total, que se expusieron a las sensaciones de 82 mujeres, el que había ingerido cuatro dientes de ajo crudo fue percibido por las féminas como mucho más atractivo que los otros dos restantes. Falta ahora que la experimentación se generalice y a lo mejor mejora la salud de la clase masculina. Ahora comprendo por qué en los bares y tabernas de nuestra geografía de interior se ofrece como delicatessen la tapa de tocino o panceta con un ajo crudo.¿Será una tapa con poder de atracción?.