Estamos en campaña

En realidad estamos en campaña electoral desde las elecciones europeas, completadas posteriormente  con las autonómicas y las municipales del mes de mayo, de las cuales, incluso, aún quedan rescoldos en algunos Ayuntamientos.
Es verdad que cada elección tiene su propio ámbito y las repercusiones de sus resultados finales son muy diferentes, sin embargo, todas y cada una de ellas son de trascendental importancia para la convivencia y el bienestar ciudadanos.
Un tema, del que viene ocupándose la sociedad española hasta el hartazgo, viene siendo el gravísimo problema del separatismo catalán, culminadas con las resoluciones de su Parlamento, absolutamente antidemocráticas e ilegales. Estos días, y con una diligencia que ojalá sirva de precedente, se ha producido el fallo por unanimidad del Tribunal Constitucional, declarando ilegal la resolución soberanista de dicho Parlamento, por más que ese grupo de catalanes quieran arrogarse una supuesta mayoría democrática, que además no es tal, puesto que la soberanía, tal y como reconoce nuestra Constitución, reside en TODO  el pueblo español. Hay que felicitarse porque en tan sólo 22 días el Constitucional haya fallado en tema de absoluta trascendencia, pero no lo es menos, el recurso de anticonstitucionalidad planteado  por el PP hace ¡¡¡ 5 años!!! contra la Ley del aborto del PSOE y de cuyo fallo nada se sabe, con el consiguiente daño para la sociedad española, que además, viene teniendo crecimiento vegetativo negativo.
Dado el fallo del Constitucional, el tema catalán no debiera estar incluido en los debates electorales de esta campaña, debiendo apelarse , exclusivamente, a que la Ley continúe por el camino iniciado, sancionando  con ejemplaridad a los catalanes incumplidores, que, por otra parte, ya han anunciado su desobediencia al susodicho fallo.
La campaña debería ir por otros derroteros y, ahora más que nunca dada la amplísima oferta electoral, tendría que ser didáctica y muy explicativa de los distintos programas electorales, para que, desde ideologías diversas, los ciudadanos supiéramos a que atenernos. El último informe del CIS señala que, a 15 días de las elecciones, más del 40% de los electores no sabe a quién votar. Seguramente este dato será excesivo, pero debiera ser muy tenido en cuenta por los distintos partidos.
Desgraciadamente, las cosas no irán por ahí y las descalificaciones, los insultos y el tú más será lo que predomine en la campaña, para perplejidad de los ciudadanos.
En el caso de Almería, nuestras aspiraciones pasan por oir, y exigir su cumplimiento después, qué soluciones tienen los Partidos para resolver el grave problema de la incomunicación de nuestra ciudad y provincia con el resto de España. Por supuesto, todos los grandes problemas sociales y económicos que se debatan en las distintas Cámaras, nos afectarán como al resto de los españoles, pero, al margen de ello, lo más urgente para los almerienses es nuestro ferrocarril. Ahora toca mojarse por parte de todos, independientemente de ideologías. Ahora debe verse la altura de miras de unos y otros, si es que los políticos quieren mantener algún nivel de credibilidad, bastante perdida  en el tema de las infraestructuras. En la campaña que ha comenzado les esperamos, y las urnas el día 20  dictarán sentencia.