Es como si estuviéramos por encima del bien y del mal…. Los aficionados no van a los eventos porque no hay tiempo para todo y los artistas, porque “el artista soy yo y tienen que venir a verme a mí…”. Y así vamos, dando viajes desde el egocentrismo a la insolidaridad. Y eso que lo fácil es pensar que esto del arte se rige por parámetros eminentemente endogámicos. Pero nada de nada… Youtube nos ha quitado el interés y las ganas del concierto en directo. Se ha perdido hasta la sana inquietud de compartirse en reunión. Y lo peor de todo es que esto tiene mucho que ver con los tiempos que andan, porque sucede con disciplinas artísticas como el teatro, la música o la pintura.
¡Internet es la bomba!, todo está en la red, los momentos únicos de la Piriñaca, del Sordera o del Torta, las tertulias literarias o científicas, la reunión de después del evento se han terminado, y ahora los artistas terminan su concierto y se van a casa a descansar. Ni siquiera la satisfacción del éxito o los elogios los animan. No hay nadie con quien compartir ni a quien agasajar con lo mejor de uno... Para relacionarse y compartir está internet y las redes, y para el disfrute de los sentidos está Youtube; para aprender, Google, y para el ego, Instagram.
De verdad… ¡Internet es la hostia!, supone la liberación y la anarquía para pensar y decir lo que uno quiera, para acceder a la información sin ningún filtro, para relacionarte como te dé la real de las ganas, para sentir y hacer sentir… sin orden ni concierto…, sin límites…, sin barreras…., ¡sin miedo!
Y el peligro es enorme cuando accedemos a informaciones cuyo emisor no conocemos de nada… porque puede estar recomendándonos cómo acabar con una apéndicitis un “picapollos” que nunca ha leído un libro y que hace tres meses que no sale de su dormitorio porque juega compulsivamente al último juego de matar monstruos.
En internet está todo y estamos todos… y es tan bueno que engancha hasta provocar cambios dramáticos en la vida social, en las costumbres y en la cultura… El ‘súmmum’ de la globalización que Coca-Cola no ha podido liderar. Una verdadera al mundo para adquirir información, comprar cosas, relacionarse y ser más libre…. Una ventana al universo que acaba convirtiéndose en una prisión de 15 pulgadas que no te permite disfrutar del mundo real, el que te rodea, el que te toca y el que te permite regalarte sin más artificio que tu propia persona… Y lo digo yo que dirijo un portal de flamenco (en internet) desde hace 12 años, cuyo éxito se mide por el número de visitas o consultas mensuales.
La ciencia es fundamental para el progreso de la humanidad porque sin luz, sin agua en el grifo de casa o sin internet nuestra vida sería muchísimo más dificil. Y esa comodidad nos convierte en esclavos.
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