Hoy, desde Almería en el Tiempo, queremos sumar esfuerzos en pro de la cultura que representa el Teatro. Porque, queridos lectores, si desde la infancia somos capaces de transmitir los valores que encierra la representación de una obra, habremos dado un paso de gigante en la construcción de personas con principios morales, de personas capaces de mirar al mundo con la fuerza y sensibilidad que transmite el arte dramático. Este artículo me llena de orgullo como profesor porque hace referencia a una de mis alumnas, Celia Navío, cuyo ejemplo está contagiando a muchos de sus compañeros hasta hacerles crecer la semilla del amor al Teatro. Celia comenzó a actuar desde 1º de Primaria en las representaciones navideñas que se hacían en su Colegio (Compañía de María) y, ya con siete años, llamaba la atención de los maestros por su amor a la música, al baile, a los libros y, por supuesto, al Teatro. Con el apoyo de sus padres, poco a poco ha ido desarrollando su vocación de actriz. Con diez años ya le propuso a Mercedes, su madre (que siempre fomentó el Teatro en el citado Centro Escolar) formar un grupo de Teatro en el Cole y así nació el Grupo de Teatro Compañía de María. Desde entonces, llevan ya ocho años representando diferentes obras y dejándose la piel con el único fin de que el público pueda disfrutar. Celia ha conseguido transmitir el gusanillo teatral a varias compañeras, tanto de Secundaria como de Primaria. Actualmente estudia 2º de Bachillerato en la modalidad de Humanidades porque cree que estos estudios le llenan por dentro y le ayudan a preparase para cumplir su sueño en el mundo del drama. Hace unos días representaban la obra “Romeo y Julieta” tanto para sus compañeros de Compañía de María como de la Sagrada Familia y del Instituto Alhamilla de Almería. Todos quedamos sorprendidos por la fuerza y la calidad interpretativa de estos pequeños grandes actores.
Los espectadores aplaudían y, en la cara de Celia, pude ver la misma satisfacción que cuando conseguía un gran éxito con sus actuaciones en “La rebelión de los números, El ladrón de las palabras y El Avaro de Moliére. Recuerdo a mi brillante alumna cuando, con 12 años, representaba la “Casa de Bernarda Alba” o cuando actuó en las “Brujas de Salem” con el grupo de teatro de la UAL. Celia se ha embarcado en diferentes obras y cortometrajes para aterrizar en una aventura teatral que la tiene enamorada: “10 Mujeres.” Gracias, querida alumna, por tu valioso ejemplo de vida llena de esfuerzo y amor en todo lo que haces y estoy seguro de que conseguirás tus objetivos.
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Pedro Mena Enciso