Algunas notas sobre la campaña

“Que el PP se apreste a gobernar de nuevo con lo que sabemos es como para hacerse ermitaño”

Kayros
01:00 • 15 dic. 2015

En plena campaña electoral preferí alejarme unos días para analizar con más clarividencia el tramo final. Hoy atravesamos el ecuador y está claro que arrecian los ruidos en el transmisor junto a las promesas más seductoras. Eso de comprarse para cuatro años el poder político con nuestro dinero exige al menos alguna cautela por parte del votante.
 1.- La corrupción. No creo que exista una cuestión más apremiante que el de la corrupción de los partidos políticos. Un astuto y solapado estereotipo dice que la corrupción no quita votos. Sin castigo, los partidos corruptos, dicen los defensores de esta teoría, siguen gobernando como si meter la mano en la caja fuera algo fatal y sin  remedio. Alto ahí. El PP es unos de los partidos con más escándalos de corrupción. La parte más débil del debate televisivo de los cuatro tuvo lugar cuando Soraya Sáez de Santamaría tuvo que responder  a las afiladas acusaciones de Pablo Iglesias. La vicepresidenta  repetía como una niña que sabe bien su doctrina  las mismas argumentaciones de Rajoy. Al  trazar la historia española del concubinato entre el poder político y el dinero en este país saltaron chispas hasta en la calle Génova.  Que el PP se apreste a gobernar de nuevo con lo que sabemos  (no sé  si en los días que faltan tendremos escandalera nueva) es para hacerse ermitaño. 
2.- La trampa. A lo largo de estos cuatro años me he esforzado  en la medida de mis posibilidades por aclarar que la llamada recuperación era una trampa. No soy ningún Premio Nobel ni escribo en revistas especialidades pero eso de que fuera Zapatero el culpable de la crisis mundial se me antojaba algo muy gordo. Poco a poco van surgiendo intelectuales que lo aclaran mucho mejor. Por ejemplo, Vidal-Folch titula así su  nota de ayer: “La crisis  que nunca existió”. Y lo explica así: “A tenor de los debates, la crisis financiera iniciada con la quiebra de Lehman Brothers en 2008  nunca  existió.  Mucho  más explicito  es  el economista Jose Carlos Díaz: “El líder  del PP deja  en el sistema de pensiones un desfase de 32 mil millones y se ha comido la mitad de la hucha”, “Su gestión ha sido desastrosa y por eso el PP va a perder cinco millones de votos” “Deja la deuda  publica en el 100 por cien del PIB”.
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