Desconcierto en la isla

Fausto Romero-Miura Giménez
01:00 • 22 dic. 2015
Ninguna de la mucha gente con la que hablé estaba ilusionada. Sí desconcertada. También, algo atemorizada. Varias personas me hablaron de que será necesario repetir las Elecciones a corto plazo. ¿Lo curioso? Todos hablaban de los resultados nacionales; sólo dos personas lo hicieron de los de Almería. Y desconocían que Podemos había obtenido un diputado. ¿Qué significa todo esto? Que se vota a la marca o al líder nacional, y no siempre con el cerebro. Con el sistema electoral de listas cerradas, los candidatos provinciales son irrelevantes. ¿La prueba más clara? Desde Andalucía enviaron a quien podríamos calificar de bosquimano político respecto de su desierto de destino, pues llegó diciendo que no conocía Almería y que lo prioritario era abrir la autovía con Málaga… que lleva meses abierta. En condiciones normales, le hubieran hecho el agarejo. El domingo, sin embargo, salió elegido como sexta parte de la representación nacional y voluntad de Almería. En 2011, la izquierda extra-PSOE, con candidatos almerienses, obtuvo 14.996 votos, el 6’15%, mientras que, anteayer, Podemos con ese candidato venido de Andalucía, sumó 39.482 votos, el 12’79. ¿De dónde han salido? De la marca nacional. Me tienta hablar de números y hacer comparaciones entre 2011 y 2015, y situar a Almería respecto de Andalucía y de España. Pero me duele la cabeza y no quiero contagiarle, así que lo resumo: el PP, en Almería, en 2011 y ahora, supera la media nacional y andaluza. Y el PSOE, la media nacional pero se queda por debajo de la andaluza. Almería sigue siendo una isla del PP, aunque el cambio climático-político la ha inundado y mermado en mucho su territorio: sólo crece en Los Gallardos y cuatro votos en Laroya, mientras que el PSOE lo hace en Almócita, Antas, Arboleas, Carboneras, Cuevas del Almanzora, Gádor, Garrucha, Los Gallardos, Gérgal, Huércal-Overa, Illar, María, Nacimiento, Níjar, Oria, Pulpí, Santa Fe, Turre, Turrillas, Viator, Zurgena… y un voto en Benitagla. Ciudadanos y Podemos, hoy de moda, a la larga, se diluirán. Juntos, no llegan a los votos del PSOE, y les faltan 33.000 para alcanzar al Partido Popular. ¿Sabrán regenerarse quienes tienen que regenerarse o refundarse, o repetiremos lo que Tancredi le dice al Príncipe de Salina en el Gatopardo: “Si queremos que todo quede como está, es preciso que todo cambie”. La solución, el próximo domingo. Hoy, ¡suerte con el Gordo!






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