Las organizaciones agrarias COAG, Asaja y UPA, junto a las asociaciones de productores Coexphal, y de comercializadoras Ecohal, han convocado una manifestación para el 19 de noviembre en Almería para reivindicar a las administraciones públicas que aporten soluciones a la "crisis estructural" que sufre el sector y que conlleva a un "agotamiento" del modelo actual.
Los representantes de las entidades convocantes han trasladado su intención de efectuar el día de la manifestación un "paro" en el campo que implique "a todo el que tiene que ver con la agricultura", pero también a los ciudadanos tanto de Almería como de las provincias limítrofes. "Queremos que sea una jornada histórica para el sector", han reclamado en una rueda de prensa que han ofrecido de forma conjunta.
"Si el sector se une, si nos unimos en una sola voz, haremos temblar a más de un político irresponsable", ha asegurado durante su intervención el coordinador provincial de COAG y responsable estatal de frutas y hortalizas, Andrés Góngora, quien ha considerado que, ante estas protestas que han reservado para después de las elecciones, el próximo ministro de Agricultura debe priorizar este asunto. "Queremos que llegue a Bruselas", ha manifestado por su parte el presidente de Coexphal, Juan Antonio González.
La manifestación es la primera acción planteada por las organizaciones, quienes manejan una batería de iniciativas con las que se pretende fundamentalmente sensibilizar a las administraciones, acabar con la competencia "desleal" de terceros países, establecer un fondo paralelo y específico para la gestión de crisis para todo el sector y diseñar "con carácter de urgencia" mecanismos a través de reglamentación europea para evitar "imposiciones comerciales de las cadenas de distribución y supermercados" en Europa.
Los representantes del sector se han mostrado muy críticos con las administraciones públicas y la clase política, a la que también han invitado a la manifestación aunque para que se mantengan en un "segundo plano". "Estamos cansados que vengan a decirnos lo bien que nos va y los guapos que somos", ha afeado al entender que los políticos no se interesan por la realidad del sector y pedirles nuevamente que "echen una mano con las reivindicaciones". "Nadie puede quitarse de en medio", ha añadido.
En esta línea, y tras pronosticar una "temporada de activismo y movilización en las calles sin siglas", han culpado a las administraciones públicas de haber "abandonado" al sector de las frutas y hortalizas, que "tiene que vivir del mercado" a pesar de que la Unión Europea "con el beneplácito de las administraciones, lo ha "entregado a las cadenas de distribución para que nos destroce".
Con esto, han solicitado que a la marcha, prevista a partir de las 11.00 horas en la capital, se unan tanto asociaciones de semilleros, regantes, industria auxiliar de la agricultura así como los agricultores que, bajo un movimiento independiente, se han movilizado en los últimos días y han acordado dejar de comercializar pimiento y berenjena debido a que el precio que perciben está por debajo de los costes de producción.
Igualar los mecanismos de retirada
"Todos compartimos y entendemos el cabreo de los agricultores", ha dicho el presidente de Ecohal, Alfonso Zamora, quien se ha comprometido "personalmente" a abrir una vía de diálogo con esta plataforma para que "se sumen a la manifestación" ya que "ir por libre y de francotirador no es lo mejor para conseguir los fines", según ha valorado antes de apuntar que desde las alhóndigas y comercializadoras la acción de retirar la berenjena y el pimiento apenas ha tenido impacto en el mercado. Para Zamora, es clave que se igualen los mecanismo de retirada de producto ante las crisis de mercado.
La situación de bajos precios con los que ha arrancado la temporada ha hecho que el campo almeriense llegue a su "extremo" tras años de "pérdida de poder adquisitivo", según ha indicado la representante de UPA, María Trinidad Navarro, quien ha incidido en que los agricultores están "hartos" de oír "estas macrocifras de las últimas campañas" sin que se produzca una "reforma del sistema de retirada", que solicitan a medio plazo.
Igualmente, han reclamado una revisión de las medidas de control de las importaciones extracomunitarias, tanto en precios como en el "etiquetado fraudulento" de los productos. "El acuerdo con Marruecos es un cachondeo, donde no se controlan ni cupos ni volúmenes", ha puesto como ejemplo Góngora, quien ha incidido en que la entrada de productos de terceros países ha ocasionado la pérdida del cultivo de judía verde y amenaza ahora al tomate. "No podemos seguir perdiendo hectáreas de tomate, que se van a otro tipo de cultivo generando colapso a la producción", han advertido.
"Llevamos muchos años manifestando el problema que venía cargando la agricultura", ha recordado el presidente de Asaja Almería, Pascual Soler, quien ha recalcado que las organizaciones agrarias no son las responsables de esta situación. "Hemos hecho lo que teníamos que hacer, puede que alguien no", ha dicho en referencia los representantes de las instituciones antes de recordar que, en los últimos años, entre Murcia y Almería "hemos perdido unas 11.000 hectáreas de cultivo de tomate" que se han traspasado a otros cultivos.
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