Aunque había temores e incertidumbres en torno al desarrollo de la actual campaña en el sector hortofrutícola almeriense, sobre todo tras la aparición del coronavirus (pero no sólo por eso), lo cierto es que la mayor parte de los operadores han recuperado el optimismo y ya no dudan en reconocer que los resultados pueden ser buenos, dadas las circunstancias.
La agricultura, y muy especialmente la almeriense, se ha comportado de una forma estable y sin excesivos sobresaltos en tiempos del Covid-19 y de hecho los agricultores y ganaderos se han convertido en uno de esos segmentos de actividad que se consideran esenciales en esta crisis.
La causa de la vuelta al optimismo la expone el gerente de la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal), Luis Miguel Fernández, explicando que los inicios de la campaña de primavera no animaban precisamente al optimismo; “sin embargo en esta última semana se ha producido un repunte importante de la demanda, en España y en Europa y, consecuentemente, las cotizaciones de este producto han mejorado”.
Buen precio
De esta forma, una campaña que apuntaba a empeorar los datos de las anteriores ha tomado aire. Para Fernández hay un efecto doble que ha tirado del consumo: por una parte la llegada de temperaturas netamente superiores a las de las últimas semanas; por otra el confinamiento “que ha aumentado el consumo en los hogares españoles y en los de buena parte del continente europeo”.
Y es que, confinados en los domicilios, “apetece más comerse una fruta que es refrescante y que además suele ser del gusto de los menores de la casa, que también comen más y además realizan todas sus comidas en casa”.
Repuntes
Pero además de sandía o melón, productos típicos de la campaña de primavera otras hortalizas que ya estaban en el ocaso de sus fechas de producción, están teniendo picos de precios interesantes.
Es el caso del pimiento rojo que a finales de la pasada semana se llegó a pagar en las subastas de Almería por encima de los tres euros el kilo, uno de los picos más altos de todo el ejercicio. En el conjunto de las hortalizas se ha vivido una campaña atípica por los numerosos altibajos que se han estado produciendo.
Crisis de precios
A pesar de esos buenos resultados, que probablemente mejorarán los balances finales del sector, las organizaciones de productores siguen adelante con su batalla con la que pretenden mejorar los precios en origen ya que hay productos que alcanzan precios para el consumidor cinco seis o siete veces superiores a los que perciben los agricultores.
Cuando se cierre definitivamente la campaña, ya a las puertas del verano, habrá que hacer números porque si bien el volumen de ventas e incluso los precios son más que aceptables, será preciso determinar qué peso tiene en el balance incrementos de costes de insumos y la subida de precios del transporte.
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