Padres se niegan a llevar a sus hijos al instituto tras la vuelta de un alumno

La situación se ha vuelto insostenible para un grupo de estudiantes y sus familiares en el IES Entresierras de Purchena. Un ambiente de miedo y tensión se ha apoderado del centro educativo después de que un alumno de 15 años regresara a clase tras ser expulsado por agredir a un compañero que, según los testimonios de los padres, lo hizo “con la intención de matarlo”.

El joven, que es dos años mayor que sus compañeros, habría atacado a su víctima de forma brutal, golpeándolo con la cabeza contra la pared y profiriendo amenazas de muerte mientras lo sujetaba por el cuello. “Te voy a matar, te voy a matar” habrían sido las palabras que, según los testigos, se escucharon en el momento del ataque que tuvo lugar antes de las vacaciones de Navidad y que se saldó con la expulsión temporal del centro.

Este incidente dejó a la comunidad educativa consternada con la situación, pero lo que ha incrementando aún más el temor es el regreso a las aulas del joven tras cumplir con su tiempo de expulsión.

Tras conocer que el joven regresaba a la actividad docente, un grupo de padres, preocupado por la seguridad de sus hijos, ha decidido mantenerlos fuera del instituto. Ya llevan dos días sin asistir a clase y no tienen previsto hacer que sus hijos regresen a las aulas hasta que se ponga un remedio a esta problemática y se resuelva de manera adecuada. Los padres de los niños afirman que no están dispuestos a enviar a sus hijos al centro educativo mientras no se garantice su bienestar y protección ya que sienten “miedo”.

Las familias de los niños no piden, ni mucho menos, que se le quite el derecho a una buena educación al joven de 15 años. Solicitan unas medidas que les garantice la protección de sus hijos, que el alumno reciba clases en casa, o que se le traslade a otro centro hasta que se considere que está en condiciones de regresar sin poner en riesgo a otros alumnos.

Comunicado de Educación

Por su parte, la Delegación Territorial de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de Almería ha emitido un comunicado en el que asegura que el Servicio de Inspección está trabajando de cerca con equipo directivo del centro para implementar las medidas que consideren adecuadas.

La Delegación ha subrayado que se está velando “por el cumplimiento del ‘derecho de la educación de todos’, del derecho a la reinserción social y, por supuesto, por el derecho que tienen todos nuestros alumnos y alumnas a la protección contra toda agresión física o moral”.