Thrips parvispinus: desafío creciente para los cultivos de pimiento en Almería

Obliga a replantear las estrategias de control biológico

Thrips parvispinus
Thrips parvispinus Agricultura 2000
María José Salmerón
18:06 • 18 sept. 2024 / actualizado a las 18:09 • 18 sept. 2024

La detección de Thrips parvispinus hace siete años en plantas ornamentales y su expansión hacia cultivos hortícolas, especialmente en pimiento, ha generado importantes retos en las estrategias de control biológico en Almería y Murcia. Las implicaciones de esta plaga, sumadas a los efectos del cambio climático, han forzado a los agricultores a replantear sus tácticas de manejo integrado de plagas.



El impacto de Thrips parvispinus
Desde su aparición en Almería y Murcia,  T. parvispinus ha tenido efectos devastadores.  Los daños han sido especialmente severos en los cultivos de pimiento, con pérdidas superiores al 70% en algunas zonas durante la campaña 2022-2023. Este insecto ha colonizado tanto cultivos como plantas espontáneas como ChenopodiumAmaranthus y Convolvulus, que crecen en las cercanías o dentro de los invernaderos.



Durante la campaña 2022-2023, los invernaderos de pimiento en Almería registraron los primeros brotes importantes de la plaga, con daños severos que continuaron en el inicio de la campaña actual. Los agricultores se han visto obligados a ajustar sus estrategias de control biológico, lo que ha supuesto un elevado coste económico y pérdidas de cosecha.



Cambio climático y perspectivas futuras
El cambio climático ha sido identificado como un factor que podría agravar la situación, ya que el aumento de temperaturas podría prolongar el ciclo vital de T. parvispinus en invierno. Aunque la plaga no parece sobrevivir a bajas temperaturas, los inviernos más cálidos recientes han extendido su actividad en cultivos al aire libre, lo que aumenta la preocupación sobre su potencial expansión.



Medidas de control y recomendaciones
El uso de mallas densas en las aperturas de ventilación, liberación temprana de fauna auxiliar, aplicación de hongos entomopatógenos, instalación de trampas pegajosas y el uso de fitosanitarios compatibles con los depredadores naturales, son algunas medidas de control.



A pesar de las dificultades enfrentadas en campañas anteriores, en Almería, las perspectivas son más optimistas de cara a la campaña 2024-2025, gracias a los ajustes realizados en las estrategias de control.





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