El traslado de Los Ángeles a la Catedral, en imágenes

Allá por donde pasa, el celeste de Los Ángeles provoca alegría. Y aunque ayer no iba de celeste (sino con el azul marino de sus primeras salidas) ni era Domingo de Ramos, Los Ángeles contagió su alegría desde el barrio hasta la Catedral.

El traslado hasta el primer templo de la Diócesis para celebrar la semana que viene un triduo extraordinario con motivo del XXV aniversario fundacional es ya una línea especial en la historia de las cofradías de Almería. Así, en plural, porque aunque la celebración es de unos, fue inevitable compartirla con todos: con el Silencio, que recordó que San Agustín es la casa de muchos con una petalá, fuegos artificiales y dejando a María Santísima de Los Ángeles atravesar el dintel del templo; con la Soledad, siempre a las puertas de Santiago; con los Estudiantes y el Prendimiento, pendientes del chispeo que apresuró el final... Los Ángeles, ya en la Catedral.