El próximo 29 de diciembre de 2024, todas las Diócesis del mundo acogerán, en sus respectivas catedrales, la misa de apertura del Año Jubilar. Almería vivirá el pistoletazo de salida de este Jubileo ordinario de 2025 convocado por el Papa Francisco bajo el lema "Peregrinos de Esperanza" a partir de las 11 horas de la mañana, cuando se iniciará desde la iglesia de San Juan Evangelista una peregrinación simbólica hacia la Catedral.
El Año Santo se celebra en Roma, lugar al que están convocados a peregrinar todos los católicos del mundo. No obstante, para facilitar la celebración del Jubileo, cada obispo puede designar una serie de templos en cada Diócesis en los que se puede ganar la indulgencia jubilar (siguiendo una serie de condiciones requeridas que detallaremos más adelante). Y si bien lo habitual es que en las Diócesis uno de esos templos jubilares sea la Catedral, las iglesias seleccionadas por el obispo de Almería, Antonio Gómez Cantero, traían consigo una sorpresa: no solo no está la Catedral entre ellas, sino que no hay ninguna en Almería capital.
"Con el fin de que los fieles que no puedan peregrinar a Roma puedan en nuestra Diócesis de Almería escuchar y acoger la gracia de Dios y peregrinar para vivir las gracias jubilares y recibir la Indulgencia plenaria del Año Jubilar, establecemos como templos jubilares (...) la parroquia de San Indalecio de Pechina, venerado como fundador de nuestra Iglesia diocesana; la parroquia de La Anunciación de Berja, en memoria de San Tesifón; la parroquia de La Anunciación de Abla, en memoria de San Segundo; y a ellas se le une la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Huércal-Overa, donde el Venerable Salvador Valera Parra, el Cura Valera, fue con su vida sacerdotal, ministro de esperanza", anuncia el obispo de la Diócesis de Almería en un decreto firmado el pasado 15 de diciembre.
Los motivos
Desde el Obispado de Almería explican que la decisión se sustenta en varias razones. Por una parte, tal y como explica el propio Gómez Cantero en su decreto, "establecemos como templos jubilares los de las comunidades que, según la tradición, fueron fundadas por los Varones Apostólicos que nos trajeron la fe en los inicios del cristianismo, y hoy son sedes titulares que recuerdan los primeros lugares desde los que se anunció la esperanza cristiana en nuestra tierra", sumando un guiño a Huércal-Overa y al camino hacia la beatificación del Cura Valera.
No obstante, ese solo es el argumento que se ha seguido para seleccionar los cuatro templos. ¿Por qué ha quedado excluida la Catedral o lugares claves para la devoción popular como el Santuario de la Virgen del Mar? Por un lado, ha pesado la cercanía del Año Santo de 2024 concedido por el Papa Francisco con motivo del 500 aniversario de la Catedral de Almería, por lo que desde el Obispado se ha considerado como mejor opción no encadenar dos años jubilares consecutivos en el primer templo de la Diócesis.
Pero, además, el Año Jubilar de 2025 se ha planteado como una oportunidad para abrir la Diócesis hacia la provincia: en un contexto en el que buena parte de la actividad eclesiástica se centra en la capital, el Obispado de Almería apuesta por salir de la ciudad y dar vida en pueblos y comarcas del resto de la provincia. A costa, eso sí, de 'olvidarse' en esta ocasión de la capital (el municipio con más habitantes de la provincia), que tendrá que desplazarse hasta Pechina, Abla, Berja o Huércal-Overa para ganar las indulgencias jubilares.
El Jubileo
Además del decreto episcopal, Antonio Gómez Cantero ha hecho público un texto explicando detalladamente qué es el Año Jubilar, en qué consiste, qué es la indulgencia y cómo se puede conseguir, ya sea viajando a Roma o visitando una de esas cuatro iglesias de la provincia de Almería.
"Visitando una de estas cuatro Iglesias Jubilares podremos obtener el don de la Indulgencia, el perdón de nuestros pecados. A los niños se les explica que cada vez que pecamos es como si clavamos un clavo en nuestro corazón. El sacramento del perdón, la confesión, nos quita el clavo, pero queda la marca en donde estuvo clavado. La indulgencia borra también el agujero. Para recibir la gracia de la Indulgencia debemos de cruzar la Puerta Santa en Roma o visitar una de nuestras cuatro iglesias, unirnos de corazón a toda la Iglesia recitando la profesión de fe (el Credo), acercarnos al Sacramento de la Reconciliación y compartir nuestros bienes y nuestra vida con los más necesitados. Son gestos de Fe, Esperanza y Caridad, que nacen del Corazón de Cristo", explica el prelado en su carta.
El Año Santo será clausurado en nuestra diócesis el domingo 28 de diciembre de 2025, "en la forma que se determinará en su momento", explica el obispo.
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