El postre más típico de Almería: una receta que se conoce en pocos lugares

Los dulces son todo un arte. Conseguir postres deliciosos y para el gusto de todo el mundo es una tarea muy difícil. El arroz con leche, las natillas o el flan son los grandes protagonistas después de una buena comida. Sin embargo, hay otros postres típicos no tan frecuentes, pero igualmente deliciosos para culminar una comida por todo lo alto.

Las tarbinas, talbinas o, incluso, talvinas (se puede ver escrito de todas estas maneras) es el postre más almeriense, pero también el más desconocido. También conocidas como las gachas dulces, están elaboradas a base de harina de trigo y leche. También incluye rebanadas de pan, aceite de oliva y almendras peladas. Como buena receta tradicional, en función de la zona en la que se elabore y las manos ejecutoras, puede experimentar diferentes variantes. 

Normalmente, para aportarle un mayor dulzor, se suele añadir azúcar, miel de caña y se aromatiza con semillas de matalahúva o anís. Una receta presente en localidades de la provincia de Granada y el sur de la provincia almeriense. Las variaciones en su nombre y su grafía se deben a la difusión en la oralidad de este plato que, en función del lugar, puede experimentar diferencias.

Para elaborar esta receta debes de freír primero el pan en el aceite caliente y se retira. En el aceite que queda en la sartén, se echa el agua y la sal, cuando empieza a hervir, se añade la harina. Se va moviendo hasta que se despega de la sartén y se hace una masa. Cuando está la masa en su punto se añade el pan frito, se le dan unas vueltas para mezclarlo todo y se retira del fuego. Una vez retirado del fuego, se añade la miel y a comer....

La talbina almeriense es una receta ingeniosa hecha a partir de ingredientes económicos para cualquier tipo de bolsillos. De hecho, en tiempos de escasez, este poste no se hacía con almendras y, además, no se utilizaba leche, sino agua. Una receta muy original que ha evolucionado a lo largo de los años y que en Tabernas y Cabo de Gata es salada, mientras que en Almería capital y la Alpujarra es dulce.