Ayer tuvo lugar el segundo round de la batalla culinaria que se lleva disputando desde el lunes de la Semana Grande en la Caseta Municipal del Recinto Ferial. La semifinal del XXII Concurso de Gastronomía Almeriense estuvo bastante reñida. “Cuando vi el nivel que había este año, me sorprendió incluso ser seleccionado en la primera fase”, ha confesado Manuel Jorge, uno de los participantes que consiguió el pasado día 22 un hueco en la final y que, además, puede presumir de ser la persona que más veces se ha alzado con el primer puesto en las últimas ediciones de este certamen gastronómico.
Junto a Manuel Jorge, batallaron cuatro caras nuevas del concurso: Alejandro, Álvaro y Manuel, llegados de la Escuela de Hostelería, y Pablo, que, con tan solo 14 años, se atrevió a ‘pelear’ contra estos titanes de la cocina eligiendo como pinche a su madre. “Lo mejor es que a ella no le gusta nada cocinar”, confesó a LA VOZ entre risas. A esta final tampoco faltaron los tres ‘cocineros estrella’ a los que se les concedió el privilegio de pasar directamente a la segunda fase: Carmen, Mª del Mar y José Manuel Vargas, quien acudió para cumplir uno de los mayores deseos de su madre Dolores Fernández, una de las cocineras que más veces ha logrado la primera posición del Concurso Gastronómico desde que este se inició.
Emocionada, Mari Heredia, nuera de Dolores, declaró que “uno de los sueños de mi suegra era que la tradición de cocinar aquí en Feria perdurara una vez que ella ya no estuviese. Por eso estamos aquí, por Dolores y porque tanto su hijo como sus nietos han heredado su pasión por la cocina”. Y la también participación de José Manuel ‘hijo’ en el certamen de Mini Chef, que arrancó ayer en una primera fase que dejó con la boca abierta al jurado, fue una de las pruebas de que la pasión de Dolores por la gastronomía continúa aún latente en la familia Vargas.
En esta mini-versión del certamen culinario participaron doce niños que, como ya ocurrió en la primera fase del concurso de mayores, solo tuvieron que ‘emplatar’ sus creaciones ante los curiosos ojos de los asistentes. La destreza que demostraron estas promesas de la gastronomía les valió a todos un puesto en la final, que se disputará esta mañana y donde ya tendrán que cocinar en riguroso directo (todas salvo las más pequeñas, Pilar, Martina, Angela y Cloe, que, con 5 años, participarán sin hacer uso de los fogones).
En cuanto a los mayores, que tuvieron que elegir entre cocinar gurullos con jibia o conejo como plato principal y ‘papaviejos’ o talvinas de postre, los afortunados que formarán parte de la última fase serán Manuel Jorge, Alejandro, Carmen, Manuel y Pablo, que a pesar de su corta edad, fue el concursante que obtuvo la mayor puntuación para pasar a esta igualada final.
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