¿A qué edad debe darse el primer móvil a un niño?

Los niños de hoy en día cada vez resultan estar más apegados a los dispositivos móviles. Tablets, móviles u ordenadores son herramientas tecnológicas a las que los niños suelen estar muy acostumbrados desde bien pequeños. Sin embargo, ¿hasta qué punto es esto perjudicial? ¿A qué edad debe darse el primer móvil a un niño?

Una guía de alfabetización tecnológica elaborada de la mano de la experta en educación Laura Cuesta establece las claves para ayudar a los padres y las madres en el reto educativo que supone la mediación parental en la introducción a la tecnología. En concreto, y tal y como recoge Europa Press, se recomienda que el primer contacto con las pantallas sea entre los tres y cinco años de edad.

Se recomienda, asimismo, el uso de tablets para uso creativo y recreativo entre seis y nueve años y los primeros smartphones entre diez y trece años. La experta explica que los dispositivos tecnológicos forman parte de los hogares y del uso diario de los adultos, suponiendo un soporte clave para el entretenimiento, pero fija unos rangos de edad para evitar efectos adversos en el crecimiento.

Además, apunta que la selección de las primeras tabletas y su configuración es clave en estos casos. Un diseño "alegre, compacto y resistente" adaptado a los más pequeños resulta ser la forma más segura para la utilización de estas tecnologías. Además, según algunos expertos, se recomienda que la primer toma de contacto de un niño con teléfono móvil sea sin conexión a Internet y con la supervisión necesario de un adulto.

Adolescencia libre de móviles

En Almería este tema también ha suscitado controversia, de ahí que haya surgido una comunidad llamada 'Adolescencia libre de móviles'. Un grupo que promueve que el uso precoz de los dispositivos electrónicos con conexión a Internet en la adolescencia puede llegar a tener consecuencias negativas demostradas. Adicción, acceso a contenido inapropiado, contacto con desconocidos, acoso, alteración del sueño o de la socialización y riegos para la salud mental son algunas de las consecuencias que esta comunidad alerta que puede tener el uso precoz de estos dispositivos.

Entre ellos, a partir de WhatsApp, comparten noticias e información relevante sobre este tema y proponen acciones para retrasar al máximo la edad de acceso al smartphone al que muchas familias ceden por la presión social y el famoso "mis amigos ya lo tienen". 

De esta forma, a pesar de que algunos estudios proponen una frontera alrededor de los 12 años, cada vez más familias se están organizando para retrasar esta compra hasta los 16. Lo que proponen muchas familias es organizarse para que en un mismo entorno no se compre un teléfono móvil hasta los 16, de manera que sus hijos no sentirán una presión social para tenerlo.