Un kamikaze intencionado

La Guardia Civil de Almería busca al conductor de un turismo acusado de provocar un grave accidente en la Autovía del Mediterráneo tras acceder a la vía en sentido contrario. El suceso data de la mañana del pasado sábado. Las imágenes de seguridad de la Dirección General de Tráfico (DGT) captaron la incorporación a la autovía de un coche de color oscuro en la salida 438, a la altura del Bayanna, unos minutos antes del mediodía.

El conductor descendió por el carril de salida y se detuvo en un cebreado antes de entrar en los dos carriles de la autovía. En una sección de unos cincuenta metros tres coches esquivaron al kamikaze en un tramo convertido (para él) en carril de salida.

Luego, el piloto del vehículo, de forma pausada, se incorporó a la circulación en sentido contrario y tomó rumbo hacia Roquetas de Mar. En unos segundos, la temeridad convirtió la A7 en un caos de frenazos, volantazos y llamadas de alerta a los servicios de emergencias.

El accidente era inevitable. La peor parte se la llevó una mujer que viajaba con sus dos hijos de 11 y 18 años de edad. La conductora se topó de frente con el kamikaze y maniobró para evitar un choque frontal habría resultado mortal para los viajeros. Como consecuencia, la vehículo se estrelló con un camión de forma aparatosa.

Dos personas resultaron heridas en el accidente. La peor parte se la llevó el menor, que ingresó en estado grave en el Complejo Hospitalario de Torrecárdenas para recibir asistencia, según los primeros datos conocidos sobre el suceso.
El kamikaze habría abandonado la autovía en la siguiente salida. No obstante, la Guardia Civil investiga la identidad del conductor y sus intenciones, ya que la secuencia de hechos deja poco margen a un error humano.

A saber, Tráfico detecta cada año vehículos en sentido contrario en la provincia de Almería fruto de una confusión en una salida o una mala interpretación de las señales, especialmente en cruces complejos donde las vías de ambos sentidos están cercanas.

Cámaras
Sin embargo, en el suceso registrado en la A7 el pasado sábado, las cámaras de seguridad de Tráfico captaron perfectamente cómo el vehículo se cruza con tres turismo en el carril de salida, cómo se detiene momentáneamente en el cebreado para encontrar un hueco en el que incorporarse y cómo encara frontalmente al resto de los automóviles, con un elevado riesgo para su integridad y la seguridad del resto de los ciudadanos.

La Guardia Civil trabaja en la identificación del vehículo con una reconstrucción de las imágenes captadas por las cámaras en la red viaria, no sólo en la salida 438 de la autovía sino también en todas las instaladas desde el Puerto de Almería hasta el Bayanna. Se estudia también si iba acompañado de una segunda persona.

Fuentes de la investigación apuntan a que el coche subió la rampa desde Almería, cruzó la rotonda y se aproximó hasta un Stop. En lugar de incorporarse a la Autovía del Mediterráneo hacia la izquierda, como está señalizado nítidamente, tomó el giro a la derecha en sentido contrario, descendió unos cincuenta o cien metros de carril y se sumó a la circulación como kamikaze.