Los Antones aseguran se defendían de Los Sheriffs en una emboscada en una casa de El Quemadero

El juicio comienza con tres acusados de la muerte de Francisco O. G. alias Bruce Lee en El Quemadero

Javier Pajarón
10:40 • 29 mar. 2016

Los Antones y Los Sheriffs se reencuentran en la sala de vistas de la Audiencia Provincial de Almería. Un tribunal presidido por el magistrado Rafael García Laraña juzga desde este martes a miembros de ambas familias presuntamente implicados en un tiroteo en agosto de 2007 en el barrio capitalino de El Quemadero. El suceso acabó con la muerte de Francisco O. G. alias Bruce Lee, miembro de Los Sheriffs, abatido por un tiro en la cabeza.


El caso es enormemente complejo, implica a un miembro del clan de Los Culebros y se ramifica en otros episodios violentos durante una década. El más reciente data del pasado verano cuando el ataque a una familia residente en El Puche se saldó con un balazo a una niña de nueve años oculta en una habitación de la vivienda.


Ahora, seis personas se sientan en el banquillo de los acusados. Antes del inicio de las sesiones, tres habían alcanzado ya un acuerdo con la Fiscalía de Almería y cumplirán penas entre 6 meses y 1 año y 6 meses de cárcel por encubrimiento. Son dos familiares del fallecido acusados de alterar la escena de crimen y Bernardo G. C. , propietario de la vivienda donde se desarrolló la secuencia de hechos. A preguntas del letrado José Luis Alabarce, Bernardo G. C. aseguró que su misión fue reunir a miembros de ambas familias para mediar entre ambas y que no previó el desenlace de la reunión.




Señalados
Los tres acusados restantes son Abraham S. H., Antón S. H. y Francisco D. S. L. La acusación particular considera a éstos responsables de la agresión en El Quemadero y autores materiales. No obstante, no pudo someter sus tesis a la contradicción de las respuestas de los acusados porque se acogieron a su derecho a no declarar.


Abraham S. H.., representado por la penalista Josefa Ramos y miembro de Los Antones, se enfrenta a una petición fiscal de 18 años de cárcel. “Nosotros no somos ningún clan", afirmó. “No conocía personalmente a los Sheriffs, sólo de oídas”, dijo el acusado. Según su relato, esta familia les tendió una emboscada en la vivienda de Bernardo G. C. en El Quemadero y ellos actuaron en defensa propia. Por eso, según su versión, le arrebató el arma a Francisco D. S. L., que taponaba la puerta de la habitación, y disparó por debajo de la cintura. Nunca en la cabeza.




¿El móvil? Las defensas mantienen una misma versión. Aseguran que Los Sheriffs querían ajustar cuentas por rumores sobre la colaboración de Los Antones con la Policía Nacional. Les consideraban soplones, confidentes policiales.


Esta versión de los acusados es diametralmente distinta a la sostenida por la acusación. Los Sheriffs hablan de un ataque premeditado contra la familia. “¡Todos llevabais armas, asesinos. Esto es una injusticia!”, gritó la hermana del fallecido mientras se retiraba de la sala de vistas de la Audiencia Provincial de Almería por indicación del magistrado Rafael García Laraña.




Dos versiones
El juicio tiene por delante otras diez sesiones y debe resolver importantes incógnitas sobre la secuencia de hechos en la calla Las Negras de El Quemadero. La Policía Nacional encontró en agosto de 2007 los rastros de un aparatoso tiroteo, pero se desconocen los autores de todos los disparos y todas las armas utilizadas.


Además, el tribunal deberá  esclarecer la participación de cada uno de los implicados en los disparos en el interior de la vivienda, quiénes apretaron el gatillo y quiénes atacaron primero. Los Sheriffs tienen claro la secuencia y creen que los acusados buscaban acabar con la vida de sus miembros. Mientras, Los Antones consideran que fueron citados en una emboscada en El Quemadero y afirman que actuaron en legítima defensa. La decisión corresponde a los miembros del tribunal.



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