Donasu P. de 32 años accedió a la sala de vistas de la Audiencia Provincial de Almería con las manos engrilletadas y escoltado por cinco agentes de la Policía Nacional. Tenía un gesto duro, a medio camino entre la resignación y el desafío. Clavó la mirada en el suelo para recorrer los pocos metros desde el ascensor de la segunda planta hasta el banquillo de los acusados y apenas levantó la cabeza para saludar, entre dientes, a su tía, abatida en el inicio del juicio por el crimen de Mariana M. de 32 años de edad.
Donasu P. se enfrenta a una pena de 29 años de cárcel por el secuestro y asesinato de su compañera sentimental en una chabola cercana a la barriada de El Quemadero en junio de 2014, según la petición del Ministerio Fiscal. Según el sumario, el acusado se ensañó con la víctima en un crimen de enorme brutalidad: le asestó 48 puñaladas y le sacó los ojos.
Sin embargo, la celebración del juicio tendrá que esperar porque el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería, presidido por el magistrado Jesús Martínez Abad, acordó ayer aplazarlo sine die por la incomparecencia de un testigo clave, el hermano del acusado.
Fuga
El testigo fue la primera persona en ver a Donasu P. tras el crimen y es determinante para clarificar la presunta autoría del asesinato, si existió una confesión, el móvil del ataque y la secuencia posterior a la huida de las chabolas de El Quemadero donde apareció el cadáver de Mariana M.
Según la investigación de la Policía Nacional, Donasu P. (representado por el penalista José Ramón Cantalejo) mató a su pareja en un ataque de celos y luego se dirigió a unas chabolas cercanas donde residían sus familiares y permanecían custodiados sus dos hijos menores de edad.
Desde allí, siempre según la acusación de la Fiscalía Provincial, el acusado robó una furgoneta y tomó rumbo hacia el Levante. Las declaraciones de los testigos en los minutos posteriores al suceso fue determinante en la investigación de la Policía Nacional. Agentes localizaron a Donasu P. en la ciudad de Valencia cuando intentaba organizar presuntamente su regreso a Rumanía. Agentes de un grupo de intervención de la Policía Nacional arrestó al sospechoso y los trasladó de nuevo a Almería, donde permanece encarcelado hasta ahora.
Además de los delitos de detención ilegal (mantuvo a la mujer encerrada) y asesinato con agravante de parentesco, Donasu P. se enfrenta a otros cuatro años de cárcel por el robo de un coche en la localidad de Níjar. Según las diligencias, el sujeto recorrió unos cincuenta kilómetros con la furgoneta y, consciente de la persecución policial, abandonó el vehículo y asaltó a un conductor para apropiarse de un medio de transporte alternativo.
El juicio en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial espera una nueva fecha. En el caso se han personado también una acusación particular y la acusación de la Junta de Andalucía, al tratarse de un asunto de violencia de género.
Donasu P. ha rechazado cualquier acuerdo de conformidad en el juicio por el crimen de Mariana M. El acusado mantuvo durante la instrucción que su pareja le había sido infiel y ha obviado sistemáticamente la posibilidad de alcanzar un pacto que ahorrara la celebración del juicio mediante la asunción de responsabilidades. Así pues, se espera el nuevo señalamiento para el inicio de las declaraciones.
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