La campaña náutica de recreo alerta sobre los peligros del mar

Un velero de 15 metros de eslora surcaba las aguas de Alborán a finales del mes de abril. A bordo viajaban once personas. La costa andaluza se perdió en el horizonte y en mar abierto, a unos 50 kilómetros de tierra, el palo mayor de la embarcación se rompió de forma súbita. 

La nave quedó a la deriva y, cuando más se necesitaba su empuje, el motor se reveló insuficiente para soportar el envite de las olas en un viaje de emergencia al puerto más cercano. El reloj marcó la hora de Salvamento Marítimo.
La institución dependiente del Ministerio de Fomento afronta cada año cientos de operaciones de auxilio de embarcaciones recreativas como ésta, especialmente durante el periodo de verano. Los veleros, las lanchas, los kayaks, los surfistas y las motos acuáticas aparecen multiplicados con el buen tiempo y exigen la máxima alerta.
Para prevenir accidentes y convertir el verano en un periodo únicamente de disfrute (y no de tragedia), Salvamento Marítimo ha puesto en marcha  una nueva edición de la Campaña Náutica de Recreo. La institución difunde consejos a través de diversos canales de comunicación (redes sociales, puertos, radiofrecuencia...) para concienciar a los usuarios sobre los riesgos del mar. 

El año pasado el CCS de Almería repitió entre las estaciones más activas de todo el país. Los especialistas rescataron a 2.800 personas (segundo CCS tras Tarifa) en 358 actuaciones. Además, más de 300 barcos recibieron asistencia por averías, vías de agua, incendios o fallos técnicos de diversa naturaleza. 

Aunque esta estadística refleja también las operaciones vinculadas a la inmigración clandestina (pateras), que copa buena parte de la actividad en aguas almerienses, las cifras de intervenciones sobre actividades recreativas es suficientemente alta como para justificar una campaña de sensibilización de estas características.

Una aplicación Los mayores riesgos provienen de los cambios del estado del mar y de problemas técnicos con las embarcaciones. Salvamento recomienda prudencia, preparación y sentido común.

Salvamento Marítimo incorporó en 2014 a sus medidas de prevención la aplicación SafeTrx. “Esta aplicación monitoriza los viajes de la embarcación, avisa a los contactos designados por el usuario cuando hay retrasos en el viaje programado y proporciona información a Salvamento Marítimo sobre la derrota de una embarcación para tomar las acciones oportunas”, explicó la institución. 

“La aplicación SafeTrx está orientada para la mejora de la seguridad en la navegación de las embarcaciones de recreo que no disponen de sistemas de identificación automática”, añadió en una nota pública. Es gratuita y funciona como complemento a otros sistemas de alerta.

La aplicación, desarrollada en Irlanda, se ha puesto ya en marcha en varios países (Irlanda, Australia, Reino Unido) a través de organismos relacionados con el salvamento o la náutica.

Asimismo, el pasado 15 de junio entró en vigor el Real Decreto que actualiza, más de dos décadas después, la normativa sobre motos náuticas y embarcaciones deportivas.  La ley aborda un sector que ha cambiado notablemente desde 1994, año de la anterior norma. Establece condiciones en la fabricación de las motos acuáticas, limita las emisiones de su mecánica y el ruido y regula aspectos de la comercialización.