Cortan el agua por enganches ilegales

Una veintena de familias están afectadas

Imagen  del trabajo de los operarios de Aqualia
Imagen del trabajo de los operarios de Aqualia
Noelia Lázaro
20:46 • 06 jul. 2016


Los técnicos de Aqualia, concesionaria del servicio municipal de aguas en la capital,  cortaban en la jornada de ayer el suministro edl líquido elemento a los vecinos de la calle Boya, ubicada en el barrio de Pescadería. 
El motivo es el impago acumulado en la factura del agua de estas viviendas que en algunos casos llegan a alcanzar una cifra entorno a los 8.000 euros correspondientes a un periodo cercano a los diez años.

Sin suministro
Con la presencia de efectivos de la policía local, los operarios de la concesionaria de aguas de la capital procedieron a localizar los enganches fraudulentos para posteriormente eliminarlos y reparar la red de suministro afectada. Mientras, los vecinos apostados en las puertas de sus viviendas protestaban por la situación en la que quedarán una veintena de familias afectadas; incluidos menores y ancianos. 

Entre el colectivo de afectados se encuentra Francisco Gómez Heredia quien, en declaraciones a LA VOZ,  solicitó  un procedimiento negociado entre las partes que les permita abonar de manera fraccionada la deuda contraída. Una posibilidad que desde Aqualia, recuerdan a los vecinos, ya existe. Hablamos de un paquete de tarifas sociales a las que los ciudadanos pueden acogerse dependiendo de sus circunstancias personales. Es el caso de las familias en riesgo de exclusión social para las que hay habilitado un suministro mínimo vital de 166 litros gratuitos al mes.  Además, existen precios especiales para pensionistas (con una cuota final de 0 euros), familias numerosas  y una tarifa de Fuga Interior con con una subvención del 100% del exceso del alcantarillado variable. 

En cualquier caso,  desde el Ayuntamiento quieren dejar claro que los enganches en el suministro hídrico, así como en cualquiera de los servicios públicos que se ofrecen a la ciudadanía,  es una practica irregular que hay que atajar, entre otras razones, porque el manipulado por personal ajeno a la red puede derivar en el deterioro de la calidad del servicio que se presta al resto de los vecinos. 
 











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