Neumáticos para que un solar sea un gran parque

De la participación a la acción. Este es el paso que han dado los vecinos de El Puche para convertir un solar pintado como zona verde en los planes urbanísticos pero que no es más que un trozo de suelo con partes hormigonadas y algunas plantas que nacen de forma furtiva, en espacio para el ocio familiar utilizando neumáticos reciclados.

Todo nace de la mano de la asociación de madres y padres de la Escuela Infantil ‘Alcazaba’ y de su directora, Coco Ortuño, que apostó al inicio de este curso de poner en marcha de nuevo la asociación consiguiendo que “comenzara a trabajar una nueva ejecutiva con muchas ganas de colaborar con el centro”.

Fueron las familias quienes, totalmente concienciados sobre la necesidad importantísima que tiene el barrio de poder contar con una zona de ocio infantil, propusieron a la directora del centro el apostar por realizarlo ellos con sus propias manos. Pero, ¿cómo?

Investigaron las posibilidades y se dieron cuenta de que en otros puntos de España y que incluso se había probado en el barrio, se hacían parques con neumáticos y a ello se lanzaron.

Explica Coco Ortuño que “empezamos a trabajar sobre el tema y el abuelo de uno de los alumnos con una furgoneta estuvo dando portes llevando neumáticos”. Poco a poco se fueron enterando en el barrio y “cada día íbamos encontrando en la puertas del centro ruedas”. 

Talleres A partir de entonces con esos neumáticos comenzaron a trabajar y “los padres y madres estuvieron limpiando una a una las ruedas no tinten de negro, realizamos un taller con madres y alumnos para que pintaran los neumáticos y fue todo un éxito porque disfrutaron mucho ambas partes”.

Preparados los neumáticos era el momento de poner a punto el solar, se limpió de plantas y de basura. Se encargó el hormigón, y el martes por la tarde se comenzó el trabajo para convertir hileras de neumáticos en la valla que acordone el terreno.

Torres con ruedas rellenos de hormigón en mesas y sillas que después se pintarán de colores llamativos. Neumáticos unidos convertidos en maceteros, y ruedas de distintos tamaños haciendo pirámides para los juegos infantiles. Y lo más importante, todo de la mano de los vecinos del barrio.

Pero claro un parque no se hace en un día, de hecho, durante el próximo curso el reto está en preparar plantaciones para las zonas verdes de este espacio que harán los propios niños.

Lo cierto es que es un comienzo de algo nuevo, hecho por ellos, que cuidarán y disfrutarán ellos, pero que sin duda viene a demostrar que los vecinos quieren un espacio de ocio y que, ante la ausencia de las administraciones, han pasado de participación a la acción.