Vecinos, turistas, comerciantes y establecimientos ubicados de la barriada de La Almadraba de Monteleva amanecían en la mañana de ayer con un corte en el suministro de agua que se prolongaba hasta bien entrado el mediodía. Una situación que desató la polémica entre los residentes y visitantes quienes se quejaban de la falta de información por parte de la empresa de abastecimiento, Aqualia.
Varios restaurantes y negocios de la zona trasmitían a LA VOZ su malestar por unos trabajos que “no solo se producen sin previo aviso”, con el perjuicio que supone para los negocios sino que además se ejecutan un 10 de agosto “en plena época veraniega” y cuando más trasiego de turistas y visitantes se produce en esta zona ubicada en el Parque Natural de Cabo de Gata.
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Recuerdan desde estos negocios “la obligación” de la empresa encargada del suministro de avisar de este tipo de acometidas más si cabe, teniendo en cuenta de que “no se trata de una avería imprevista sino de unos trabajos programados”.
La obra fruto de la polémica corresponde a la instalación de una ducha en la playa de la zona. Una demanda de los vecinos y veraneantes que ha venido a ejecutarse en este mes de agosto después de que hayan sido tres las administraciones públicas que han debido ponerse de acuerdo. Por un lado la dirección de Costas ha tenido que autorizar la barrera de hormigón necesaria para la instalación, por otro lado, Diputación provincial ha permitido la apertura de una zanja para traspasar una carretera que es de su competencia.
Y finalmente, el Ayuntamiento, que ha sido el encargado de acometer los trabajos, desde el que lamentan el perjuicio creado. “Recibimos el 8 de julio el expediente y en un solo un mes hemos realizado la contratación y la adjudicación de los trabajos”, explica el concejal de Fomento, Consumo y Playas, Carlos Sánchez.
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