Hoteles, playas, apartamentos y chiringuitos, a rebosar

El sector turístico de la provincia de Almería está haciendo uno de los mejores agostos que se recuerdan, con cifras récord en cuanto a ocupación hotelera -cercana al 100% en algunos municipios costeros-, visitas de turistas – con incrementos de turistas tanto nacionales como extranjeros- y consumo en bares, chiringuitos y restaurantes, donde la venta de cerveza se ha disparado en un 50%. 

Cabo de Gata y Roquetas Este verano 'sonríe', y de que manera, al sector turístico almeriense. La zona del parque natural de Cabo de Gata y Roquetas de Mar, pero también Carboneras, Mojácar, Garrucha, Vera y Terreros, presentan los índices de ocupación más altos y con sus bares, restaurantes, heladerías, chiringuitos y paseos marítimos 'a tope' y con un gran ambiente veraniego.

Más ventas Este verano las ventas en hostelería, las registradas en bares, restaurantes y chiringuitos de la provincia han aumentado un 5%, según datos facilitados por la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería (Ashal). “Este año vamos al tercer año seguido de récord”, señala el presidente de Ashal, Diego García, quien añade que “lo que si tenemos que procurar es que la estacionalidad sea cada vez más corta y que las temporadas sean cada vez más largas”.

El delegado territorial de Turismo de la Junta de Andalucía, Alfredo Valdivia, destaca las cifras récord que se han registrado en la provincia durante el primer semestre del año. Y es que Almería en solo seis meses ha recibido a más de medio millón de viajeros (+15%) y más de dos millones de pernoctaciones (+26%). “Estamos consolidando unos buenos registros a partir de una apueta constante por la calidad y la fidelización”,  ha asegurado  Alfredo Valdivia. 

Coyuntura  Unas muy buenas cifras que lejos de complacer al sector turístico de la provincia de Almería le impulsan para seguir trabajando intensamente, conscientes de que parte de este incremento se deben a cuestiones coyunturales debido a los problemas políticos y de seguridad que viven países como Túnez, Egipto, Grecia o Turquía.