Récord de decomisos de marihuana en sólo medio año

El cultivo de marihuana alcanza cifras de récord en la provincia de Almería. Las fuerzas de seguridad superan ampliamente en los primeros seis meses del año el volumen de plantaciones aprehendidas durante todo el ejercicio 2015 y alertan del importante impacto de la producción de cannabis sátiva en los circuitos de narcotráfico.

Según fuentes oficiales, la Guardia Civil y la Policía Nacional decomisaron más de 300 kilos de marihuana hasta el mes de julio en operaciones desarrolladas en la provincia, la mayoría concentradas en el eje costero entre la Comarca de Níjar y el Poniente (la capital acumula la mitad de los alijos).

Las plantaciones están ubicadas en su inmensa mayoría en el interior de viviendas deshabitadas u okupadas y, en menor medida, en huertos de viviendas rurales. Los   encargados buscan espacios interiores para proteger los cultivos de los agentes, de las condiciones climáticas y de la mirada de otros traficantes dispuestos a asaltar las casas para llevarse una mercancía de alto valor en el mercado clandestino.

Todos ellos cuentan con un elemento común. Necesitan cuidados minuciosos y condiciones ambientales muy concretas para crecer. Éstas se consiguen gracias a sistemas de iluminación y ventilación que requieren, a su vez, una gran potencia continuada de electricidad. Se trata de lámparas, extractores  de aire y ventiladores que acompañan a otros elementos más comunes en la agricultura tradicional como el riego por goteo.

Esta peculiaridad es curiosamente su principal condena. A saber, los traficantes encargados del cuidado de las plantaciones optan por los enganches ilegales como una solución para conseguir la viabilidad de los cultivos. Conectan sus huertos caseros a la red pública y tiran del suministro para alimentar sus lámparas y extractores.

Mercado exterior
De este modo, los ‘agricultores’ salvan el escollo de pagar por un consumo sospechoso, siempre muy elevado para una vivienda de una fa- milia, y obtienen electricidad para casas sin altas, sin propietario conocido o simplemente okupadas.
Así sucedió la pasada semana en una intervención de la Policía Nacional en el barrio almeriense de Villablanca, donde los agentes perseguían a dos varones acusados de un allanamiento y encontraron en el interior de un dúplex 125 macetas y una veintena de lámparas.

También en una operación desarrollada en La Hoya, donde se golpeó a la mayor red de tráfico de marihuana en la capital, o en otras intervenciones en La Chanca, Torrecárdenas o El Puche.

La droga, no obstante, tiene destino fuera de las fronteras de Almería. En la provincia el mercado es reducido. Por eso los traficantes buscan aliados en países centroeuropeos donde la demanda es alta y las condiciones para el cultivo son malas.