Del año más seco de la historia al otoño con más lluvia en décadas

La provincia ha cerrado el año meteorológico de mayor contraste probablemente de su historia, o al menos del periodo del que se puede disponer de datos fiables sobre temperaturas y, sobre todo, precipitaciones.

El contraste viene marcado por el hecho de que Almería ha vivido el periodo más seco de su historia, con habiendo incluso batido su propio record de escasez de lluvias que databa desde el año 1912, cuando en el área de Almería se recogieron 54 litros por metro cuadrado.

Nuevo record
Ese registro histórico de agua caída en un periodo de doce meses era superado entre los meses de octubre de 2015 y octubre de 2016, cuando las precipitaciones recogidas se quedaban en 53 litros por metro cuadrado, la cifra más baja jamás registrada en Almería.

Los analistas del clima señalan que no se habían producido menos lluvias en más de un siglo, una ausencia de precipitaciones que se extendió especialmente a lo largo de todo el año 2016 y hasta bien entrado el otoño, un periodo excepcionalmente seco en toda la provincia.

llega la lluvia
El 19 de noviembre llegaron por fin las lluvias y lo hicieron con una intensidad tal que en sólo tres días se superaron las cantidades de agua recogidas desde enero hasta esa fecha. A partir de entonces las lluvias ya no abandonarían la provincia hasta las vísperas de las fiestas navideñas. En cualquier caso en apenas dos semanas se batieron todos los récords preexistentes de pluviometría en la mayor parte de las comarcas almerienses.

Especialmente intensas fueron las lluvias que se produjeron en la primera semana de diciembre, lluvias que cayeron sobre unos suelos ya saturados de agua de las de fechas anteriores, lo cual hizo posible la salida de buena parte de las ramblas y cauces habitualmente secos.

Altos registros
La suma de esas dos semanas de precipitaciones intensas supuso la acumulación de 300 litros por metro cuadrado en varias zonas del Alto Andarax como Fondón o Laujar. Los casi 260 litros recogidos en un área seca como la de Níjar, o los 178 litros que cayeron en el área de la capital, donde el contraste es aún mayor teniendo en cuenta que en todo un año sólo se habían recogido en ese área unos escuetos 53 litros por metro cuadrado.

Buena parte de los cauces naturales del agua, secos en algunos casos desde hacía varios años, salieron en ese inicio de diciembre, casos de las ramblas de Canalejas, Chirivel, Higueras, Viruegas, Rambla del Agua, del Charco, de Arcos o la Rambla Morales, próxima al Cabo de Gata.