El agresor de Huércal de Almería llevaba seis meses en busca y captura

Las manos manchadas de sangre de Francisco S. G. de 31 años de edad escriben el último capítulo del drama de la violencia de género en la provincia. El relato de la muerte de Antonia G. A. de 33 años, degollada en Huércal de Almería.
Y un epílogo. La historia de su periplo criminal contada a través de sus condenas, antecedentes delictivos y ‘casualidades’ legales hasta llevarle, en libertad, a esa vivienda unifamiliar del Paseo del Generalife el pasado domingo.

Francisco S. G. escondía el secreto de ocho condenas anteriores por delitos contra el patrimonio y violencia de género con otras parejas y se encontraban en búsqueda y captura desde hacía, al menos, seis meses.

Según fuentes de la investigación consultadas por LA VOZ DE ALMERÍA, el Juzgado de lo Penal número Uno de Almería ordenó el pasado 6 de julio la inmediata detención de Francisco S. G. para cumplir un año de prisión por un delito de estafa. 

La búsqueda
El tribunal sentó al joven en el banquillo de los acusados por apropiarse de cantidades económicas de su tía gracias a la utilización de una cartilla bancaria y la falsificación de una firma. Sucedió en el año 2006 y por los hechos también fue juzgado un familiar.

Cuando la sentencia se hizo firme, se inició la ejecución penal y el órgano judicial solicitó su captura para proceder a su ingreso en el centro penitenciario de El Acebuche. Sin embargo, el arresto no se materializó. Francisco S. G. permaneció más de medio año en libertad y acabó finalmente detenido por el presunto crimen de Antonia G. A. en Huércal de Almería.

Fuentes judiciales apuntan a que el acusado habría manifestado en su declaración que conocía la existencia de una búsqueda y captura en su contra y que se instaló en la Comarca de Níjar.

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número Uno de Almería, según confirmaron fuentes oficiales del Tribunal Superior de Justicia  de Andalucía (TSJA), ordenó el martes el ingreso en “el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del hombre por un delito de homicidio”.

Cuando las autoridades bucearon en su expediente, ‘saltó’ la ejecutoria procedente del Juzgado de lo Penal número Uno, por lo que Francisco S. G. está actualmente en la cárcel como preso preventivo y, al mismo tiempo, como preso penado en sentencia firme.

Historial delictivo
Además, no es la primera vez que pasa por un centro penitenciario. El presunto homicida de Huércal de Almería ingresó en Albolote (Granada) hace una década acusado de un robo con fuerza en domicilio. Desde entonces ha sido condenado por amenazas (2007), robo (2007), malos tratos (2012 y 2014), falsedad  y estafa (2015), coacciones (2016) y resistencia a la autoridad y delito contra la seguridad vial (2016).

Son en su mayoría condenas inferiores a un año de prisión y algunas se resolvieron simplemente con trabajos en beneficio de la comunidad. Además, no ha trascendido aún cuántas son sentencias firmes y cuántas se han ejecutado finalmente, lo que ayudaría a explicar las condiciones en las que se encontraba en libertad en el momento del crimen. 

El TSJA apuntó a la existencia de cuatro delitos vinculados a la violencia de género con ex parejas anteriores a Antonia G. A., joven almeriense con la que mantuvo una relación informal en el mes de diciembre. En febrero de 2012, se declaró firme la sentencia  del Juzgado de lo Penal número Cuatro de Almería que condenaba al presunto homicida a diez meses de cárcel por un delito de malos tratos. En aquella ocasión amenazó de muerte a una ex pareja y mostró un comportamiento agresivo y celoso que luego repetiría en otros casos.

Este miércoles acabaron los tres días de luto oficial decretados por el Ayuntamiento de Canjáyar por el crimen de Antonia G. A., cuya familia es natural de este localidad y vive conmocionada por el suceso.

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