Pocos han sido los pirómanos detenidos por la quema de contenedores en Almería. Pero todavía menos los que han pisado la prisión. Durante el año pasado se incendiaron más de 170 depósitos, con un coste que supera los 175.000 euros para el Ayuntamiento de Almería, pero solo se logró detener a nadie. La falta de pruebas y testigos acarrea en muchos casos el archivo de las diligencias.
El Código Penal castiga con multas de seis a 24 meses a aquellos que sean acusados de causar daños que excedan los 400 euros. Sin embargo, también contempla penas de prisión para los casos más graves. Y como tal se entienden aquellos daños que afecten a bienes de dominio o uso público o comunal. En tal caso, sobre los pirómanos pueden recaer condenas de entre uno y tres años de prisión. Pero el legislador todavía va más lejos, y prevé internamientos de entre tres y cinco años para quienes causen esos daños mediante un incendio.
El concejal de Servicios del Ayuntamiento de Almería, Juanjo Alonso, anunciaba la cita con el juez del menor detenido por la quema de contenedores.
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