Silencio. Es de noche, solamente se ve la luz de las farolas entrar por la ventana y se escucha algún coche tardío. Comienza entonces a acercarse un sonido que poco a poco se va haciendo más grande hasta que llega bajo la ventana, el almeriense de turno mira el reloj y se gira en la cama. Es el ruido de las sopladoras que están recogiendo las hojas bajo su ventana como cada noche.
Aunque pueda parecer un relato de ficción, lo cierto es que esta situación la llevan denunciando los vecinos de la capital almeriense desde hace tiempo y que ha llevado al área de Servicios Municipales a poner en marcha una auditoría en la que se pueda comprobar realmente si las quejas indican un incumplimiento de las normas con respecto al ruido. Explica el concejal de Servicios Municipales, Juan José Alonso, que las sopladoras que se utilizan en Almería “son las mismas que en el resto del país, de hecho son pocas las empresas que las fabrican, y todas ellas especifican que cumplen con el nivel de decibelios permitidos” por lo que no entiende la situación.
A pesar de esto han decidido comprobar que efectivamente esta maquinaria cumple. Así, en el mismo Sector 20 donde se encuentran los almacenes de la empresa de limpieza, “se está comprobando sopladora a sopladora con un medidor de decibelios, que cumplen con los niveles a los que se compromete y certifica el fabricante y por tanto, con los límites legales”.
Cuadrillas
Pero teniendo en cuenta que normalmente los equipos de limpieza que salen a poner a punto las calles de la ciudad están compuestos por tres elementos y todos ellos generan su propio ruido, esta auditoría se ha ampliado de forma que “se está midiendo si cuando trabajan todas en conjunto el nivel de decibelios que se producen se encuentra dentro de los límites que recoge la ordenanza de Urbanismo que está en vigor”. De momento se está realizando todo el trabajo de campo que supone una auditoría de este tipo y desde el ente municipal esperan que “a lo largo del mes abril haya ya unos resultados sobre la situación real del ruido que se produce por las sopladoras y la maquinaria de limpieza que trabaja en la ciudad”. Una vez conocidos los resultados, sería el momento en el que se tomen las medidas necesarias, en caso de que lo fueran, para tratar de paliar estos posibles ruidos. La mejor parte es que esos resultados llegarán antes que el buen tiempo, con lo que si no se cumplen los decibelios, se podrá solucionar antes de que los vecinos comiencen a abrir sus ventanas.
Críticas
Las quejas vecinales por el ruido de las sopladoras así como de la maquinaria de limpieza no son nuevas, de hecho desde hace tiempo se han ido sucediendo tanto a través de las redes sociales, comunicaciones de asociaciones de vecinos e incluso a través de preguntas tanto de concejales como de vecinos en los plenos.
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