Pompeyo Miranda estaba citado el martes a un juicio por el atraco a una joyería en El Zapillo

ompeyo Miranda Ruiz (Almería, 1965) murió cinco días antes de sentarse nuevamente en el banquillo. El preso almeriense más famoso estaba citado el próximo martes para comparecer en el Juzgado de lo Penal número Tres de Almería acusado de atracar a mano armada una joyería de la barriada de El Zapillo en diciembre de 2015.

El Grupo V de la Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Almería arrestó a Miranda en julio de 2016 en una operación desarrollada en la calle Gran Capitán de El Quemadero. El delincuente permanecía en El Acebuche desde entonces y falleció el jueves consumido por un cáncer de pulmón detectado en el penal semanas después de su ingreso, como adelantó LA VOZ DE ALMERÍA.

El Ministerio Fiscal pedía para Pompeyo Miranda 13 años de prisión por robo con violencia, lesiones, amenazas y dos delitos de tenencia ilícita de armas, además de una indemnización de 10.000 euros para los propietarios de la joyería.
El tribunal archivará obviamente las acusaciones contra Miranda, pero mantendrá el proceso abierto contra J. A. B. L. La Fiscalía solicita 9 años de prisión por robo con violencia, lesiones y tenencia ilícita de armas.

La acusación sostiene que ambos participaron en el asalto a una joyería de la calle Téjar de Almería la tarde del 30 de diciembre de 2015. Estaban acompañados de un tercer sujeto “no identificado”. “Una vez en el interior, Pompeyo Miranda encañonó con un revólver que portaba a uno de los hijos de los propietarios”, señala el fiscal.

El delincuente ordenó al joven, a su madre y a una clienta a meterse en la trastienda del establecimiento, donde se encontraban el padre y un segundo hijo. “Esgrimiendo el arma en actitud intimidatoria, conminó a los varones a que se arrojaran al suelo”.

A continuación, los ladrones se colocaron unos guantes para evitar las marcas de las huellas dactilares y cargaron las bolsas que portaban con las piezas de joyería a su alcance. Según informó la Policía Nacional de Almería, la tasación de los efectos robados en el atraco rondaba los 40.000 euros.

Unos segundos después, los hijos de los propietarios salieron del local para conseguir datos de los atracadores en su huida y facilitar la investigación de los agentes. Entonces toparon con Pompeyo Miranda. “Con la intención de atemorizarlos y de persuadirlos en su persecución, realizó un disparo con un revólver que portaba impactando en una pared próxima a la víctima”, describe el fiscal.

Fuga
Miranda declararía luego ante la Policía Nacional que nunca quiso matar a los jóvenes y que única intención era marcar el territorio y mostrar quién mandaba en aquella joyería aquella tarde del mes de diciembre. Los delincuentes se metieron en el coche y golpearon a uno de los jóvenes que, a pesar del enorme riesgo para su vida, trataba de retenerlos. Por ello sufrió una fractura en la mano derecha.

El coche identificado por los testigos se encontró abandonado en la Plaza de Quevedo de Madrid uno días más tarde. La Policía Nacional localizó a Miranda en una casa de El Quemadero en julio de 2016, en una intervención apoyada por agentes de Operaciones Especiales.

¿Quién es Miranda?
Pompeyo Miranda Ruiz nació el 7 de julio de 1965 en Almería. Creció en la barriada de El Quemadero. A finales de los años 80, tras recorrer Europa y acumular delitos menores en Almería, viajó a Bolivia. Allí contactó con traficantes de cocaína y se vinculó al poderoso cártel de Santa Cruz. En 1991 mató a su novia, una cooperante estadounidense 20 años mayor. Miranda creía que era una espía de la DEA. Le pegó dos tiros y la descuartizó. El crimen le valió 30 años de cárcel.

En la prisión de Palmasola provocó diversos incidentes y mató con una mancuerna a un compañero por una discusión por un champú. En 2001 consiguió su extradición a España y en 2013 se benefició de la anulación de la Doctrina Parot para abandonar la cárcel. Hasta su arresto en julio de 2016, se refugió en la casa familiar en la calle Gran Capitán de Almería.