Los precios en marzo subieron en ropa y bares y bajaron en vivienda y energía

El índice de precios de consumo (IPC) aumentó un 0,1% el pasado mes de marzo en Andalucía respecto al mes anterior, mientras que en el conjunto de España se mantuvieron estables (0%). Con este dato, la tasa de inflación interanual de la comunidad autónoma se sitúa en el 2,3%, igual a la tasa española y siete décimas inferior a la del mes anterior (3%).

En la evolución mensual de los precios en Andalucía destacan los aumentos en los grupos de vestido y calzado (5,2%), debido a la nueva temporada de primavera-verano; y hoteles, cafés y restaurantes (0,4%), especialmente por los servicios de alojamiento (3,5%). En el lado opuesto, destacan los descensos de precios en vivienda (-1,6%), sobre todo por la reducción en la electricidad, el gas y otros combustibles (-3,9%); y transporte (-0,4%), consecuencia de la bajada de precios de carburantes y combustibles (-1,1%).

En términos interanuales, los precios aumentan en diez de los doce grupos de bienes y servicios que componen el IPC, destacando por sus incrementos los de transporte (6,6%), por la subida de precios de carburantes y combustibles (11,6%); y vivienda (4,3%), fundamentalmente por la subida del precio de la electricidad, el gas y otros combustibles (10,3%). En sentido contrario, los dos grupos que presentan bajadas interanuales de precios son menaje (-0,5%), especialmente de los textiles para el hogar (con un -3,3%); y ocio y cultura (-0,4%), donde destaca la bajada de los equipos audiovisuales, fotográficos y de procesamiento de información (-5%).

La Consejería de Economía y Conocimiento considera que la tasa de inflación en marzo de 2017 en Andalucía, del 2,3%, sigue estando condicionada principalmente por la evolución de los precios de los productos energéticos. Éstos crecen en Andalucía en el mes de marzo un 11,4% interanual, moderando en cinco puntos el incremento registrado el mes anterior.

El crecimiento de los precios de los productos energéticos se explica, de un lado, por la subida de los carburantes y combustibles (11,6% interanual), con una cotización media del barril de petróleo Brent de 51,3 dólares, un 34,9% superior a la registrada en marzo de 2016; y de otro, por el aumento del 10,3% interanual de los precios de la electricidad, el gas y otros combustibles. Ambos, en cualquier caso, con ritmos más moderados que en el mes de febrero.

Inflación subyacente
Si no se consideran los componentes más volátiles del IPC (precios energéticos y de los alimentos no elaborados), se tiene que el componente más estructural, la inflación subyacente, muestra un comportamiento más estable, y se sitúa en el 0,9% en Andalucía, igual que en España y una décima por debajo de la del mes anterior.

La tasa de inflación del 2,3% en Andalucía y España, supone un diferencial desfavorable de ocho décimas respecto a la media de la Zona Euro, para la que el indicador adelantado estima un índice interanual del 1,5% en marzo. Asimismo, la citada tasa supone una pérdida de capacidad adquisitiva para los ciudadanos, teniendo en cuenta que el incremento salarial negociado en convenios colectivos hasta marzo se situó en el 1,2% y que las pensiones han aumentado un 0,25% en 2017. Dicha pérdida de poder adquisitivo está limitando las posibilidades de consumo e inversión, pudiendo suponer un freno a la demanda interna y al crecimiento económico.