"A una paciente le aconsejaron meterse cuatro monedas de oro por la vagina"

Una paciente con serios problemas de autoestima acudió a la consulta de un terapeuta en busca de ayuda. El presunto especialista le aseguró a la mujer que la mejor forma de acabar con sus problemas era empleando la psico-magia. Para “curarse”, le recomendó seguir una serie de ritos absurdos y extravagantes, entre ellos envolver en papel de aluminio cuatro monedas de oro e introducirse después el paquete por la vagina. 

Este episodio, tan real como delirante, es uno de los 150 casos que, por ahora, ha denunciado la Comisión contra el Intrusismo y las Pseudociencias del Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Oriental ante la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, que tiene abiertas decenas de investigaciones por casos de intrusismo profesional. De ellos, cuatro se han trasladado ya a los juzgados por la vía penal porque se trata de casos de suplantación de titulación. Esto es, presuntos psicólogos que, en realidad, no lo son pero que se hacen pasar por ello. 

En el listado de ejemplos que ha ido recogiendo la Comisión contra el Intrusismo hay casos para todos los gustos: desde el predicador que promete “curar” la homosexualidad “de la mano de Jesucristo” - “el primer mes será un 50% más heterosexual, el segundo mes, del 75% al 90% y en tres meses estarás completamente heterosexualmente curado”, reza su publicidad-, a la terapeuta que ofrece a otras mujeres mejorar su autoestima conectando con su “esencia de Diosa”, pasando por quien promete acceder “a los registros Akashicos del alma”, el “espiritista” que asegura resolver “todo tipo de problemas” y que se define como vidente, médium y especialista en el campo de la magia africana o quien ofrece a sus pacientes la “disolución” de los bloqueos del cuerpo a través de disciplinas como la diafreoterapia o el coaching.

“No podemos consentir que gente así, exponiendo un larguísimo listado de técnicas, engañe a la gente. No queremos que se nos vea como inquisidores, solo pedimos una elección consciente sabiendo cada uno en las manos de quien se pone. Si una persona decide ser tratado por un sanador, de acuerdo, pero que sepan a lo que se atienen”, explica Pedro Padilla, presidente de la Comisión contra el Intrusismo y las Pseudociencias. La situación, según el Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Oriental, es cada vez más preocupante: el grado de intrusismo es tal que ya alcanza una proporción del 70-30. Es decir, que de cada cien consultas que se abren, setenta están dirigidas no por psicólogos clínicos o psicólogos general sanitarios, sino por terapeutas, psicoterapeutas, coaches o facilitadores emocionales. 
“El número de personas que están ejerciendo estas funciones superan a los psicólogos, es brutal. Es mucho más fácil encontrar a un terapeuta o a un coach que a un psicólogo acreditado”, critica Padilla. En la actualidad, en Almería hay 2.500 psicólogos colegiados y un número indeterminado de los que no lo son.

“Cantamañanas”

“Para atender a pacientes hay que hacerse o psicólogo clínico o psicólogo general sanitario y pueden transcurrir diez años desde que alguien empieza a estudiar hasta que  ve a su primer paciente. Pero para un ‘cantamañanas’ que se autodefine como coach no se necesita nada, solo darse de alta en Hacienda”, expone el presidente de la Comisión contra el Intrusismo. 

Los terapeutas, psicoterapeutas o coaches no están regulados, no tienen colegio profesional ni estudios oficiales ni hay nadie que evalúe a nivel sanitario las terapias que aplican. “El problema es que cuando se recurre a este tipo de consultas”, dicen desde el Colegio de Psicólogos, “el tratamiento puede no ser satisfactorio porque no hay garantías de la formación del profesional que imparte las terapias”. “No decimos que no valgan. Decimos que hay que tener en cuenta a dónde va uno”, sentencia Padilla. 

Un correo para recibir denuncias 

La Comisión contra el Intrusismo y las Pseudociencias del Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Oriental tiene un correo electrónico en el que recibe las denuncias de posibles estafas: [email protected]. Los casos que recibe los deriva a la Junta para su investigación.