Marín y Pacheco cierran planes de trabajo

A pesar de la frialdad del punto de encuentro, el aeropuerto de la capital, la reunión mantenida ayer por el portavoz autonómico de Cs, Juan Marín, y el alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco, fue bastante cálida.

Acompañados por la portavoz en Almería de Cs, Marta Bosquet, a partir de ahora la principal interlocutora de la formación a la hora de realizar pactos con el Ayuntamiento, y la concejal de Economía y Contratación, María Vázquez, mantuvieron un encuentro en el que el viaje de ida y vuelta de Mabel Hernández del Grupo Municipal Cs, así como las relaciones entre ambas formaciones estuvo como telón de fondo para analizar la estabilidad del acuerdo existente.

Lo cierto es que a partir de ahora el sistema de funcionamiento de los naranjas en el Ayuntamiento va a cambiar estando más coordinado con el propio partido de forma que se han marcado las líneas básicas de trabajo. Así, lo primero que se ha determinado es “cerrar una reunión a principios del mes de septiembre en el que, con un informe elaborado desde el propio equipo de Gobierno, se analicen el grado de cumpliendo de los acuerdos alcanzados con la formación naranja”, explicaba Juan Marín.

De hecho, para el alcalde el acuerdo de presupuestos de este 2017 “es satisfactorio en torno a un 80%” que después tendrá que ratificarse por el informe de Hacienda.

El portavoz autonómico de Cs dejo claro que “mientras los acuerdos se cumplan, habrá estabilidad” en el Ayuntamiento de Almería y afirma que si el informe ratifica el cumplimiento de las medidas acordadas, se sentarán “en la mesa para comenzar con la negociación de los presupuestos para 2018”.

Cuentas
Fernández-Pacheco señaló que “el equipo de Gobierno ya está trabajando en la elaboración de unos presupuestos realistas que permitan que la ciudad siga avanzando por el camino de la modernidad, la solidaridad con quien más lo necesita y la creación de empleo”.

Pero Juan Marín no vino solo a reunirse con el alcalde de Almería, de hecho su principal misión en la mañana de ayer era cerrar de forma definitiva la crisis abierta en el Grupo Municipal de Cs.

Tuvo reunión en las dependencias naranjas de la Plaza Vieja y allí, con paciencia, invitó al portavoz Miguel Cazorla a compartir protagonismo con sus compañeros y que ellos asuman el trabajo derivado de su presencia en las comisiones.
Se habló sobre la necesidad de mantener un contacto permanente entre partido y grupo sobre todo en la toma de decisiones y negociaciones municipales.