Mercedes Vico Caballero: "Las empresarias no han tenido ni la repercusión ni el sitio que merecen"

Fundó hace más de dos décadas Estrategia Creativa, una de las empresas que marcó la época dorada de la publicidad en Almería

La empresaria Mercedes Vico, en un momento de la entrevista con La Voz.
La empresaria Mercedes Vico, en un momento de la entrevista con La Voz.
Antonia Sánchez Villanueva
20:52 • 30 jul. 2017

Por Almería Mercedes Vico no deja de saludar a derecha e izquierda. Es lo que dan 32 años a pie de calle, dedicada  a la publicidad. Ahora, tras cerrar la empresa que fundó con su hermana y otros socios,  toca nueva etapa. 




Treinta y dos años trabajando en el mundo de la publicidad. ¿Cómo ha cambiado?
Los inicios fueron tremendos porque no había gente preparada. Tenías que ir enseñando a los clientes qué era la publicidad, qué era una página. Ha sido un cambio tan brutal que casi no da tiempo a adaptarse porque antes de que te hayas acostumbrado a lo nuevo que hay en tecnología ya hay cosas más nuevas todavía. Es un esfuerzo constante. 




¿Y ahora se entiende el valor de la publicidad?
Totalmente. Ahora la gente sabe que la publicidad es una inversión. Lo que pasa es que estamos viviendo un momento muy convulso entre la publicidad de los medios tradicionales y la nueva publicidad en los medios digitales. Con la publicidad digital no sabes muy bien hasta dónde llega, todavía no está muy claro. 




¿Es de las que piensan que las cosas volverán a ser como antes o que lo tradicional no va a ser compatible con lo nuevo?
Leí hace poco en un artículo que en Estados Unidos las grandes empresas han vuelto a hacer publicidad en papel, están compaginando los medios digitales con los medios tradicionales. Yo creo que los medios tradicionales seguirán, ahora lo que sí es verdad es que ha dado un cambio total en cuanto a la manera de enfocar la información.




¿Qué se ha llevado por delante la crisis en el mundo de la comunicación publicitaria?
La crisis se ha llevado grandes profesionales, ahora cualquier persona con un ordenador cree que tiene una agencia de publicidad, y eso no es ni muchísimo menos así. El valor más importante que tiene una empresa es su imagen. Hasta ahora, en una empresa de publicidad había hasta ahora un director de arte, un director de producto, creativos, todo eso se ha borrado, con lo que la calidad ha bajado muchísimo. Ahora hay falta de creatividad, porque hay falta de medios.




¿Una buena o mala campaña de publicidad en qué medida condiciona a una empresa?
Si no das a un producto la imagen adecuada, te has cargado el producto.




Eso es dinero.
Por supuesto. Fíjate en empresas como Coca Cola, Nike, muchísimas otras, el valor de esa empresa es su imagen, y su logotipo.




En las últimas décadas este ha sido un sector muy dinámico, se ha movido muchísimo dinero y grandes campañas. ¿Ese tiempo no volverá?
No volverá porque ahora hay tantísimos medios que tendrías que gastar cantidades muy grandes para poder llegar a las mismas personas. Se ha dispersado mucho.


Su empresa, Estrategia Creativa, ha sido un referente. ¿Qué ha aportado a la historia de la publicidad en Almería?
Hemos llegado a ser veintitantas personas, una empresa de publicidad posiblemente de las más grandes de Andalucía en cuanto al número de personas y facturación y nos hemos sentido muy reconocidos a nivel profesional y humano. Nos dieron el premio a las mejores empresarias de Andalucía, hemos tenido muchos reconocimientos, y eso daba también mucho empuje a la hora de trabajar y de luchar, pero es verdad que a veces echo la vista atrás y por supuesto ahora sería imposible.


El hecho de que dos de las cabezas visibles de la empresa fueran mujeres, ¿añadió dificultad a los inicios?
Por ser mujeres tuvimos muchísimos problemas, porque era un mundo totalmente masculino. No nos veían como dos profesionales, sino como dos mujeres… cuando a un hombre le llamaban valiente, la mujer era una enterada. Hemos tenido que luchar muchísimo para ocupar nuestro sitio.


¿Ha ido a mejor con el tiempo?
Por el hecho de ser mujer nunca es igual, yo creo que son lenguajes diferentes. Yo nunca he tenido un trato con mis clientes que no sea profesional. A veces los hombres salen de copas o tienen otro tipo de relación. Yo nunca he trabajado así, siempre en el despacho.


¿Es diferente la forma de hacer relaciones profesionales de los hombres y de las mujeres?
Fíjate, creo que ahora hay muchas mujeres que están teniendo el mismo tipo de relación, pero no lo veo como un avance porque una persona, un profesional, es además la mayoría de las veces padre o madre y todo esto se hace en tu tiempo libre. Yo creo que trabajar hay que trabajar en los despachos, nada más.


¿Por qué cuesta tanto que las mujeres empresarias tengan representación en los órganos empresariales?
Bueno, eso pasa en la sociedad en general, en todos los ámbitos. Hay pocas mujeres, incluso creo que a veces se eligen simplemente para tener un número pero no porque sean las que tendrían que estar. Hay muchísimas mujeres preparadas.


Estuvo en la fundación de la Asociación de Mujeres Empresarias. ¿Ha servido para algo?
Verdaderamente para mí fue una decepción. 


¿Por qué?
Porque pusimos mucho interés, muchas ganas, había una necesidad tremenda, piensa que hace treinta años todavía había muchas mujeres que eran las que abrían y cerraban la tienda pero no gestionaban los bancos, por ejemplo. La idea era asesorar a estas mujeres, y que aprendieran, que fueran libres.


¿Y qué pasó?
Era independiente pero al no tener sede, me fui a hablar  a Asempal para llegar a un acuerdo. Ellos se quedaron una parte de las cuotas, y nosotras nos hacíamos socias porque, además, Asempal estaba en un momento en que también se tenía que rejuvenecer y que hubiera una asociación de mujeres era darle un nuevo aire, de apertura. Nos movimos muchísimo, pero, bueno, empezó a haber otros intereses, no era lo que yo pensaba.


O sea, que no ha cumplido los objetivos. 
Yo creo que no ha tenido ni la repercusión ni el sitio social que se merecen las mujeres empresarias.


¿Cuánto ha tenido que luchar, profesional y vitalmente?
Muchísimo, yo nunca he tenido un sueldo, he empezado de cero cada día, salía por la mañana y me recorría de uno en uno todos los comercios, me iba a las naves, hasta que empecé a hacer una cartera de clientes, seguía estudiando por la noche… y ya tenía a mis hijas.


¿Qué es conciliar? ¿Ha llegado a descubrir cómo se hace?
No. Y va a ser imposible. Mucho tendría que cambiar la sociedad, darle muchísima más importancia a los sentimientos, a las emociones, porque eso es al fin y al cabo lo que es estar con tu familia. Una familia no necesita a la madre, necesita también al padre, y si no sería exactamente igual que ahora, la mujer sacrificándose, o perdiéndose el poder ascender...


¿Vale de algo legislar las cuotas de mujeres o las leyes para conciliar?  
Mira, las leyes están muy bien, cuando se cumplen. Si no, no sirven para nada. Es un problema de educación.


Pues llevamos años hablando de educación sin llegar a consensos. ¿Debería ser una prioridad? Absolutamente. Hay dos cosas prioritarias, una es la sanidad y otra la educación. Para que la gente de un país sea más libre, tiene que tener educación y estar preparada. Ahí tienen que hacer grandes esfuerzos todavía. 


Menciona a menudo el sentirse libre. ¿Qué es para Mercedes Vico sentirse libre?
Para mí sentirme libre es poder dormir tranquila, hay muchísimas ataduras, como que la sociedad en general intenta atraparte por muchos sitios. Y creo que uno tiene que trabajar para sentirte libre, porque cuando tú te sientes libre, te respetas y te respetan.


Otra de sus facetas es como presidenta de la Asociación Alba Proyecto Hombre. ¿Qué labor desarrollan allí?
Es tremendo. Yo veo a los trabajadores de Proyecto Hombre y los admiro profundamente. Se hace una labor maravillosa, de verdad. Muchas tardes voy porque estamos organizando constantemente cosas para conseguir recursos, ya que antes las instituciones nos apoyaban, y ahora poquísimo o casi nada. Cuando fui no podías andar por los pasillos de gente, había tanta gente, de todas las edades, que salí con una sensación casi de tristeza. Y veo trabajar a los terapeutas, psicólogos… que son excepcionales.


¿Qué hay detrás de las adicciones?
No soy terapeuta ni psicóloga, no podría decir qué ha llevado a cada una de las personas a tener una adicción. Lo que sí sé es que la adicción lleva a la soledad, al desarraigo, a desestructurar a las familias enteras. Cuando hay una persona adicta, hay una familia entera sufriendo. 


¿Qué le llevó a involucrarse con esta causa sin tener una razón personal directa?
Yo llevo en el voluntariado desde los 17 años, estuve de voluntaria en el antiguo Psiquiátrico, en Prisiones también unos años. Me vinieron un día unas señoras a pedirme si les podía hacer un logotipo porque querían traer una asociación nueva a Almería que hacía mucha falta, me invitaron a ir a una reunión, de eso hace veinte años y hasta ahora. Mi labor consiste principalmente en organizar actividades para conseguir recursos y en captar socios. 


¿Se puede pasar por la vida sin comprometerse?
Yo no lo entiendo. De las dos cosas que me parecen fundamentales en las relaciones entre los humanos, una es comprometerse, nosotros vivimos en una sociedad donde hay muchas carencias, y todos tenemos que aportar lo que podemos. La otra cosa es es la confianza. 


¿Hay que confiar en la gente?
Hay que confiar en todo, tú no puedes vivir sin confiar, es la base de la relación entre personas.


¿Y eso no le ha llevado a muchas decepciones?
Claro que sí, me he llevado algunas decepciones, pero me ha enriquecido mucho y también me he llevado muchas cosas buenas también. Eso no pienso cambiarlo nunca. 


¿La calle enseña mucho, es una buena escuela?
Por supuesto. La formación es importantísima en todos los aspectos. Pero, para defenderte, para saber moverte, hay que estar en la calle. Es dura pero es muy gratificante. Cuando viajo y ya llevo unos días que nadie me dice ni adiós por la calle necesito volver a Almería e ir diciendo adiós por todos sitios.  


¿Se siente reconocida en Almería?
Me siento respetada y querida. Que te respeten en la vida lo tienes que exigir, que te quieran, te lo ganas.


Tras el cierre de Estrategia, ¿se plantea nuevos proyectos?
Ahora mismo es como un impasse, y en septiembre, no sé todavía qué voy a hacer, pero algo voy a hacer, tengo muchas ganas de aprender muchas cosas, que no he tenido antes tiempo. Y eso también es motivador.


¿Entiende a la gente que a partir de los 60 cree que ya no es tiempo de aprender ni de aportar?
Mira, a los sesenta tú ya has criado tus hijos, la mayoría el préstamo lo tienen pagado, cuando se prejubilan o su vida laboral acaba por cualquier circunstancia, se encuentran que no saben qué hacer, cuando hay miles de cosas, y hay un nicho de mercado para organizar cosas para personas de esa edad, que tengan intereses intelectuales, viajes, etc. Incluso una línea de ropa, porque la gente de sesenta de ahora no es la  de hace veinte años. Yo me siento con energía, hago mil cosas, y quiero hacer más, y no quiero vestirme como una chica de quince ni como una señora de hace treinta. 



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