La llegada del AVE a Almería en 2023 “lo hará con la integración del ferrocarril en la capital”. Así se afirmaba en su última visita a LA VOZ el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, dejando claro que la intención ministerial es que una vez que las obras de soterramiento en El Puche estén culminadas se continúe para que cuando la Alta Velocidad sea una realidad, no haya que esperar a ver dónde lo hace.
Teniendo en cuenta esta intención y el compromiso adoptado en la reunión de Almería Alta Velocidad en el mes de julio de convertir la comisión técnica que se ha estado encargando del proyecto para la eliminación del paso a nivel, en la que analizase las condiciones para seguir adelante con el resto del proyecto del soterramiento.
Explica el alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco, que “la comisión técnica ya se está reuniendo para analizar cómo continuar con el resto de la integración del ferrocarril” y lo hace con el objetivo de elegir “un proyecto que esté entre lo económicamente sostenible, lo técnicamente factible y lo socialmente aceptable”.
Y es que no se descarta desde el Ayuntamiento de Almería, aunque eso es algo que se tendrá que decidir en el seno de la sociedad de gestión, el seguir estableciendo fases para el soterramiento integral.
No es la primera vez que Fernández-Pacheco se ha mostrado partidario de ir poco a poco soterrando. Así ya en verano hablaba de “hacer un soterramiento por fases iniciándolo con cargo de los aprovechamientos urbanísticos de El Toblerone y llegar hasta el túnel de La Goleta, o la Avenida del Mediterráneo” pero sin descartar “hacer una segunda o tercera fase y seguir soterrando hasta la estación” si así se decide.
Decisiones
Pues precisamente establecer hasta dónde debe llegar cada fase, ver cuántas y sobre todo, cuánto costarían y la forma en la que las tres instituciones que conforman Almería Alta Velocidad (Grupo Fomento, Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Almería) podrían hacer frente a la financiación.
Lo que parece muy difícil es que se apueste por realizar el proyecto en su totalidad de una sola vez, algo que rondaría los 400 millones de euros y que solamente con los aprovechamientos urbanísticos que se podrían realizar de los suelos resultantes del planeamiento, no parece que se puedan cubrir.
También es compleja que se acepte la opción dada por parte del Ayuntamiento de Almería de trasladar la estación hasta el polígono industrial de La Celulosa. Y es que hay que tener en cuenta tanto que más allá del espacio que necesita la propia estación, lo cierto es que tienen que entrar los 400 metros que ocupa la playa de vías.
A lo que habría que añadir el coste que supondrían las expropiaciones de las naves industriales que allí se encuentran actualmente ubicadas. Por tanto, es posible que la operación urbanística fuera más difícil de lo que inicialmente se preveía.
Trabajo
Sea como sea, lo cierto es que esta comisión técnica que ya ha comenzado a valorar el futuro del soterramiento tiene que conseguir una solución para que cuando la llegada de la Alta Velocidad a Almería sea una realidad, “las obras no es que estén en marcha, sino que estén inauguradas” como afirmaba el alcalde ya en el mes de julio cuando se hablaba por primera vez.
Eso sí, el debate que queda por delante va a estar en si la sociedad almeriense aceptará o no el hacerlo por fases.
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