Un profesor de Almería cobra 400 euros menos que uno de Euskadi

Un informe elaborado por el Sindicato Independiente de Profesores, ANPE, revela las enormes diferencias salariales que existen entre las distintas comunidades autónomas. A igual trabajo, señala el estudio, un docente de Almería, por ejemplo, cobra entre 300 y 600 euros menos al mes -en una horquilla que incrementa esta diferencia dependiendo de la categoría profesional- que otro que imparta clase en Guipúzcoa, en el País Vasco. 

La comparativa de retribuciones de las comunidades autónomas para 2018 (prorrogadas las de 2017 hasta la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado) señala que el salario que cobra un maestro andaluz, sumando a su sueldo base los complementos específicos y de destino, se sitúa en 2.034 euros, mientras que el de un docente de Primaria en el País Vasco está en 2.382 euros, en 2.200 en Cantabria o en 2.126 euros en La Rioja. 

Mejores sueldos
Estas tres comunidades, junto con la Comunidad Foral de Navarra, son las que pagan los sueldos más altos de todo el país a su profesorado, bastante por delante de Madrid o Cataluña, que están casi al mismo nivel que Andalucía. En la siguiente categoría profesional, la de Enseñanza Secundaria, la diferencia es mayor todavía: 456 euros al mes entre lo que cobra un profesor de instituto en Almería al salario que tiene otro que dé clases en cualquiera de las provincias vascas o en las autonomías riojana, navarra o cántabra. 

También en este caso, el estudio hace una sumatoria entre el sueldo base y los distintos complementos que reciben estos funcionarios y compara las diferencias entre unas comunidades autónomas y otras. En Almería, por ejemplo, un docente de Secundaria cobra 2.301 euros y en el País Vasco, 2.757, siempre según el informe realizado por ANPE. 

En la categoría de los profesores técnicos de Formación Profesional, la comparativa realizada por el Sindicato Independiente de Profesores establece en 2.148 euros lo que cobra un profesor en Almería y en 2.714 euros mensuales el sueldo que tienen en Euskadi, que es, en todos los casos, la autonomía con salarios más elevados. En cuanto a los catedráticos, las diferencias superan también los 600 euros al mes entre universidades como la UAL o la Euskal Herriko Unibertsitatea. De media, un profesor universitario cobra en la institución almeriense 2.419,20 euros, mientras que en la Universidad del País Vasco, los honorarios de sus docentes se sitúan, de media, en 3.062€. En Andalucía, los catedráticos de universidad reciben un complemento nivelador de 50,55 euros mensuales, explica también el estudio. 

Los más altos de la UE
Sin embargo, y a pesar de las diferencias salariales, de los recortes sufridos desde 2010 y de la congelación salarial de los últimos ocho años, según el informe ‘Panorama de la Educación’ que la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo) hizo público a finales del año pasado, el salario de los profesores en España se encuentra bastante por encima de la media europea. Este estudio explica que el sueldo de los docentes “representa el coste más grande en la educación”. También refleja que los docentes españoles empiezan ganando más, pero el incremento salarial es muy reducido, en comparación con otros países, conforme van adquiriendo años de experiencia. Y muestra un hecho evidente: que entre 2010 y 2015, el importe de las nóminas descendió alrededor de un 20%, la caída más grande después de la registrada en Grecia.

Con el fin de que los docentes recuperen lo perdido durante la crisis, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se comprometió el año pasado a subir el sueldo de los funcionarios un 7,75% hasta 2020, asegurando que el incremento estaría  ligado al crecimiento del PIB. 

Sin embargo, de momento, las promesas de Montoro han quedado reducidas a la nada: las cuentas remitidas a la Comisión Europea en octubre no recogían la subida salarial de los funcionarios propuesta por el titular de Hacienda. Según ANPE, la decisión de congelar nuevamente el salario de los funcionarios es una más de las consecuencias de la falta de Presupuestos Generales para este año.  

“Igual salario a igual trabajo en las aulas” 
“Desde ANPE siempre hemos defendido la máxima de ‘a igual trabajo, igual salario’. Bueno, pues algo que parece una verdad de perogrullo, en pleno siglo XXI no se da en la administración española. Hay funcionarios que cobran hasta un 25 por ciento menos que otros, según la comunidad autónoma en la que desempeñen su labor. Concretamente hablo de maestros y profesores de Secundaria”, denuncia José Luis Laynez, profesor de instituto recién jubilado y secretario del Sindicato Independiente de Profesores. 

Desde las organizaciones sindicales docentes explican que, a pesar de que la enseñanza está transferida a las autonomías, los concursos de traslados del profesorado se realizan a nivel estatal. De ahí, dicen, que debería ser el Estado quien fijase idéntico sueldo para el profesorado que cumpla los mismos requisitos (cargos directivos, sexenios, trienios, cátedra…). “Sin embargo, eso no es así. Un profesor de Almería puede cobrar casi 500 euros menos mensuales que otro del País Vasco en las mismas circunstancias profesionales”, afirma el secretario de ANPE. 

El sindicato pone el siguiente ejemplo: a un licenciado por la Universidad de Almería que aprobara sus oposiciones hace diez años, al mismo tiempo que otro de Santander, uno de Cuenca y otro de Vitoria, le correspondería, con esa antigüedad, un complemento de destino, un complemento específico, tres trienios y un sexenio. El sueldo base y los trienios los paga el Estado y para 2018 sería el mismo en todos los casos. El resto de complementos se abonan según el criterio establecido por cada autonomía. 

Así, un docente de Enseñanza Secundaria con destino en Vitoria cobrará este mes un total de 2.923,65 euros; el santanderino, 2.633 euros; el de Cuenca, 2.615,95€  y el que menos, el destinado en Almería, que solo recibirá una nómina de 2.458 euros, con las correspondientes retenciones. “Aquí no hay trampa ni cartón: profesores con la misma antigüedad y méritos profesionales y distintos salarios”, señala. Y añade: “Es totalmente improcedente que, a día de hoy, ocurra esto”.