¿Echa de menos su faceta de médico?
Sí, me acuerdo muchísimas veces. Estuve ejerciendo la Medicina unos doce años, después he estado en gestión sanitaria, y ahora voy a hacer seis en cargo público. Se echa de menos porque yo soy médica de vocación, me gusta mucho ser médica de pueblo, médica de familia.
¿Qué le motiva del trato con el paciente?
La cercanía, el conocer a toda la familia, sigues desde los embarazos, a los padres, a los abuelos… es precioso. Y te sientes muy útil.
Cuando se da el paso al otro lado, ¿se comprenden cosas que antes no se han entendido, por ejemplo, en gestión de recursos?
Sí, porque lo más efectivo para entender a otras personas es ponerse en su situación. Cuando yo era médica en un pueblo había decisiones que no entendía o no compartía, aunque las asumía. Luego pasé a ser directora de Zona Básica y después directora de Distrito, y entiendes las dificultades de tomar decisiones, a veces muy difíciles, te das cuenta de que los recursos no son ilimitados, y los tienes que utilizar de la forma más eficiente.
Nuestro sistema sanitario pasa por ser la joya de la corona, por alcance, recursos y cobertura, ¿es sostenible?
Sí, siempre que se haga un uso adecuado de los recursos. Hay un antes y un después en el modelo nacional de salud. El Real Decreto de 16 de abril de 2012 cambió muchas cosas, el sistema dejó de ser universal, que era la grandeza de todo lo que se hizo en los años 80, se dejó mucha gente fuera porque se pasó al concepto antiguo de asegurado. Fue una gran pérdida que todavía se mantiene, por eso tenemos que aprender a valorarlo, mantenerlo y cuidarlo. Construir cuesta mucho, pero destruir es muy rápido.
Además de la universalidad, ¿qué más se ha llevado por delante la crisis con los recortes?
Cuando el PP llega al poder hubo una campaña que hizo mucho daño a todos los empleados públicos. Fue una estrategia en todos los ámbitos, primero, desprestigio, que si sobraban muchos empleados públicos, que si estaban leyendo el periódico y tomando café, y después venían los recortes. Con los pensionistas, que si abusaban de recetas, y después vino el copago. A las comunidades autónomas se les obligó a no contratar todas las bajas, a bajar sueldos y a quitar la paga extra… y de forma indirecta se redujo muchísimo la financiación. En el Sistema Nacional de Salud se hicieron recortes en las carteras de servicios, empezaron los copagos. Para los pensionistas fue especialmente duro. En Andalucía el gobierno andaluz puso un límite hasta los 8 euros, pero en otras comunidades están pagando 150 ó 200 euros, se lo devuelven, pero tienen que solicitarlo.
En Andalucía también se hicieron recortes.
En Andalucía el gobierno intentó tomar medidas para que esos recortes no llegaran en su totalidad. Sí se tuvieron que hacer los que eran de obligado cumplimiento. Pero, aquí, despedir a empleados públicos como en otras comunidades no se hizo, se tomaron otras medidas, que no era lo ideal tampoco, pero entre estar un trabajador en la calle o tener un contrato del 75%, lógicamente era más beneficioso estar al 75%.
Un proyecto que se llevó la crisis fue la implantación de la Facultad de Medicina, y ahora se va a retomar, ¿qué va a representar para Almería?
En su momento se paró porque llegó la crisis y había otras prioridades pero ahora estamos trabajando porque hay que presentar una documentación concreta para hacer la solicitud del título de Medicina. La Universidad y nosotros estamos colaborando para presentar esa documentación. Y lo digo con prudencia, estamos empezando los pasos. Somos optimistas, pensamos que se puede hacer, no es un proceso fácil, pero si no lo iniciamos nunca vamos a saber si podemos llegar o no.
Parece ser que en los próximos años va a haber un número considerable de jubilaciones de médicos en Almería. ¿Eso es así y justifica aún más el proyecto?
Sí, es así. Nosotros lo que queremos es iniciar un proceso que es largo porque pensamos que puede ser muy positivo para nuestra provincia, porque se movería más economía, vendrían muchos estudiantes, y además la posibilidad de luego de que los profesionales que se formen aquí se puedan quedar a trabajar.
En medio de esa tormenta también le pilló al Materno Infantil.
Hubo muchas infraestructuras, no solo el Materno, que en esos años tuvieron que parar, porque el Gobierno en Andalucía tuvo que priorizar y se eligió atender a las personas. Fue una decisión que yo comparto totalmente. Si tienes que hacer obras o facilitar que las personas vivan de una manera digna, lógicamente tienes que proteger a las personas.
¿Cree que esa decisión se entendió bien?
En Almería no se han entendido por algún sector las decisiones de la Junta, pero Andalucía ya retomó desde 2016 las obras de infraestructuras, sin embargo, el Gobierno central paró todas las inversiones en nuestra provincia y no ha ejecutado ninguna, ni antes, ni ahora que dicen que nos estamos recuperando de la crisis.
¿Es difícil representar a la Junta de Andalucía en una provincia que es la que menos apego ha tenido históricamente a la autonomía?
Es difícil sobre todo por la exigencia que me pongo a mí misma. Yo lo que siempre digo es que espero estar a la altura porque representas a un Gobierno andaluz, a una presidenta, y es mucha responsabilidad. Lo que quiero es ser capaz de transmitir de forma correcta todas las necesidades de nuestra provincia, y ser capaz también de transmitir todas las políticas que hay que poner en marcha. Es un honor representar al Gobierno de la Junta.
Pero Almería electoralmente es más proclive al PP, ¿es la sociedad almeriense la que menos sintonía tiene hacia Sevilla?
Antes la gente siempre decía que estamos muy alejados de Sevilla, pero yo no percibo ahora en la población eso. Los datos están ahí, no voy a decir que Almería no vota al PP, pero espero que ahora cambien mucho las cosas, soy optimista, percibo mucha cercanía de la gente con la Junta.
¿Quiere decir que los almerienses nos estamos encariñando más con la Junta?
Sí, yo creo que Almería sí se siente representada por la Junta de Andalucía y que poquito a poco se van acortando las distancias entre Sevilla y Almería.
¿Cuáles son las necesidades prioritarias de Almería que trasladan una vez que ha pasado la gran tormenta?
Yo llevo aquí tres años, al principio hicimos un análisis. Nuestro esfuerzo tenía que ir hacia mantener el estado de bienestar, generar empleo, para que pudiéramos dar dignidad a las personas y, a continuación, ayudar a todas las infraestructuras. La Junta de Andalucía creo que sí ha hecho los deberes. Todavía nos faltan algunos por hacer, claro que sí, pero hemos hecho obras importantes en infraestructuras de agua, en carreteras, importantes aportaciones a la agricultura, y hemos estado también aportando, a pesar de todas las dificultades, para generar empleo. Si no hubiera sido por los planes de empleo que ha hecho la Junta, no habríamos conseguido bajar el desempleo en nuestra provincia.
Aunque las medallas muchas veces se las han llevado los ayuntamientos.
Sí, eso es, pero es por el tipo de gestión que hacemos, porque en casi todos los planes de empleo se prioriza que se gestionen desde las instituciones más cercanas, aunque luego los ayuntamientos no sean leales y no digan que el presupuesto es de la Junta de Andalucía, eso sí que es verdad. Si el Gobierno central hubiese dispuesto también un plan de empleo específico, no tendríamos 53.000 personas desempleadas como tenemos.
¿Almería es una provincia con índice de pobreza relevante?
La pobreza en España se ha incrementado muchísimo desde que gobierna el Partido Popular, es una realidad. ¿Qué está haciendo la Junta de Andalucía? Desde principios de este año se ha puesto en marcha la renta mínima de inserción, que permite que la persona que no tiene absolutamente ningún recurso pueda solicitar esa renta mínima pero con un circuito para ayudarle a que pueda encontrar un puesto de trabajo, porque ese tiene que ser el fin, la mejor forma de darle dignidad a las personas es con un empleo.
Otra de las patas del estado de bienestar es la educación, y una de las que más se cuestiona el funcionamiento ¿realmente cómo está Almería en calidad educativa?
La verdad es que se cuestiona todo lo que se hace, pero tenemos centros públicos en los que se imparte docencia de mucha calidad, y además es una educación inclusiva. Es para sentirse muy orgullosos, por la implicación que tiene el profesorado, por la calidad del profesorado y de toda la comunidad educativa. Tenemos 145 aulas específicas para niños y niñas que tengan dificultades, 35 aulas para autismo, dos centros especiales y se está planificando uno en el Poniente. En Almería tenemos una singularidad y es que aunque se planifica en abril, cuando llega septiembre tenemos una escolarización sobrevenida, y tenemos que escolarizarlos. El año pasado, por ejemplo, cuando íbamos a abrir el curso había 1.400 niños y niñas nuevos, y hay que buscarle acomodo.
¿Las aulas prefabricadas habrá algún momento en que se puedan evitar?
A pesar de todas las críticas que tienen las aulas prefabricadas, yo no lo veo tan malo. Si de forma sobrevenida tenemos que instalar aulas prefabricadas, es una solución de urgencia, provisional, con calidad y con seguridad, lo importante es asegurar la escolarización. Es verdad que el PP, como en tantas otras cosas, ha hecho campaña de acoso y recibo, pero ¿qué otra forma hay de escolarizar de forma rápida a niños y niñas? También nos criticarían si no tuviéramos sitio donde meterlos.
¿Y gestionar esa demanda sobrevenida no incide en la calidad de los servicios?
No, es verdad que es más difícil la adaptación de los recursos, pero luego esa diversidad cultural aporta muchísimo al desarrollo personal de nuestros niños y niñas, eso hace una sociedad mucho más abierta e integradora, además de la necesidad que hay de población inmigrante para poder mantener el sistema productivo. Yo creo que el balance de la inmigración en Almería es muy positivo.
¿Qué está aportando a la provincia que los últimos consejeros de Agricultura sean de Almería?
Es muy bueno, porque si necesitamos que el principal motor económico de la provincia siga mejorando, qué mejor que una persona que conoce el modelo. Otros consejeros de otros temas que no son de aquí también los defienden igual, pero creo que es valor añadido.
¿Qué debería desarrollar más Almería en su modelo productivo?
Tenemos que promover la agricultura lógicamente, para ser cada día más eficientes y competitivos, y eso se está haciendo creo que muy bien, pero tenemos otros sectores, por ejemplo, el turismo. Tenemos la gran ventaja de tener de todo, sierra, costa, gastronomía, y tenemos que aprovecharlo. Otra gran apuesta es por la industria, y de hecho ya hay ayudas para incrementar el desarrollo industrial, sobre todo de la piedra, y la industria agroalimentaria. Tenemos que hacer ese esfuerzo y esa inversión para que la aportación al PIB se incremente.
Si tuviera que hacer un resumen de qué ha aportado la autonomía al cambio de Almería en los últimos 30 años, ¿cuál sería?
En estos años se ha avanzado muchísimo en la convergencia con otras comunidades, es innegable. Estamos apostando ya por la industria y por la gran renovación digital, y no nos estamos quedando a la col. Creo que ha sido un cambio de blanco y negro a color a pesar de todas las dificultades que nos ha puesto el Gobierno central cuando ha estado el PP. En estos años de crisis si hubiéramos tenido las inversiones y el presupuesto, más de 5.000 millones, que nos han restado, la convergencia habría sido más rápida. Espero que la reunión que tiene la presidenta el día 18 con el presidente del Gobierno sea productiva, y que Rajoy se comprometa de verdad a modificar el sistema de financiación. Si Andalucía con el impulso que tiene ahora tuviera la financiación que se necesita, podría dar un salto cualitativo y cuantitativo increíble.
¿Cree que el trato al que alude del Gobierno del PP es por ser un Gobierno socialista?
No me cabe duda. Cuando yo estaba en el Congreso escribía lo que vivía en mis cuadernos desde mi escaño 1.704 del Congreso y siempre decía, otra vez con Andalucía, es que era un ataque continuo, continuo, continuo. Muy visceral.
¿Percibe deslealtad institucional por parte de los representantes de instituciones gobernadas por el PP?
Para la gestión de la Ley de Dependencia es mucho presupuesto el que se le da a los ayuntamientos o a la Diputación. Lo lógico es que hubiera lealtad institucional para reconocer el esfuerzo que hace la Junta de Andalucía, que pone el 80% cuando tendría que poner solo el 50%. No dicen la dependencia de la Junta de Andalucía, sino ayuda a domicilio, que aportan los ayuntamientos, eso me parece una deslealtad, o cuando se hacen planes de empleo, que también es la Junta de Andalucía la que los financia. También lealtad institucional cuando tienes que defender a tu ciudad o a tu municipio, sabiendo de quién es cada competencia, no puede ser buscar el enfrentamiento porque sí para poder mantener que hay un enfrentamiento continuo con la Junta de Andalucía.
¿Cada vez se hace menos política de caballeros y de señoras?
Pues sí, es una forma de decirlo.
¿Cuál es la actuación que le gustaría ver terminada de las que hay en marcha?
Tenemos tantas en marcha (risas).,. quiero ver terminados todos los centros educativos, todos los centros de salud, y quiero ver concluido todo el complejo hospitalario de Torrecárdenas, el Materno Infantil, las consultas externas… ese complejo tiene que ser una maravilla cuando esté terminado. Eso, de las que son de la Junta de Andalucía. Ahora que lo que de verdad quiero es que se empiece ya el AVE.
¿Confía en que llegue en el plazo dado?
Yo no tengo tanta fe como se nos está pidiendo, y sí me parece que es un insulto a nuestra provincia que sea la última en inversiones de todos los PGE. Antes me preguntabas por el trato del Gobierno de España a Andalucía, fíjate que seis provincias de Andalucía son las últimas en inversiones del Gobierno de España, y la última de todas Almería, o sea, que más claro….
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