La investigación salva a la UAL del hundimiento en el ranking CyD

Sube en enseñanza y aprendizaje, pero cae en contribución al desarrollo regional

Edificio del rectorado de la Universidad de Almería.
Edificio del rectorado de la Universidad de Almería. La Voz
Rosa Ortiz
13:31 • 14 may. 2018

La Universidad de Almería no sale bien parada en el ranking que realiza anualmente la Fundación ‘Conocimiento y Desarrollo’, cuyos resultados se hicieron públicos la semana pasada. El informe evalúa hasta 37 ámbitos de conocimiento y presenta 36 indicadores a nivel institucional en un estudio pormenorizado de 2.235 titulaciones de 73 universidades españolas; de ellas, 50 son públicas y 32 privadas.



Según este ranking, la UAL se sitúa en el puesto 51 del total, por detrás de las universidades andaluzas de Córdoba, Pablo de Olavide, Granada y Huelva, pero superando a las de Málaga, Jaén o Cádiz. Los datos relativos reflejan descensos en transferencia del conocimiento (pasa del puesto 56 al 59), en orientación internacional (baja del 24 al 31) y alertan sobre una cuestión preocupante: el vertiginoso deslizamiento hacia los últimos puestos de la tabla en el apartado de contribución al desarrollo regional. Si en 2017, la UAL se quedó en el puesto número 29, este año ha caído hasta el 49.  Solo las universidades de Huelva y Cádiz han obtenido peores resultados en esta categoría.



A la Universidad de Almería le salvan sus resultados en investigación (ha ascendido nueve puestos de un año para otro, pasando de estar en el 41 a hacerlo este año en el 32) y en el área de enseñanza y aprendizaje, donde ha escalado cuatro puestos, del 36 al 32  en el ranking nacional.



El estudio detalla que en la UAL hay matriculados en la actualidad 10.768 estudiantes de Grado(2.929 nuevos estudiantes se incorporaron el último curso) y 1.211 alumnos cursando un máster. La docencia es impartida por 780 profesores (671 a tiempo completo y solo 6 extranjeros, un aspecto penalizado por el ranking), que realizaron en 2017 1.658 publicaciones. También el curso pasado se graduaron 1.606 jóvenes en  las 29 titulaciones de Grado que se imparten en el campus y obtuvieron su título de máster (entre 41 opciones distintas) 840 estudiantes.



Algunos de los mínimos que refleja el informe de la Fundación CyD parecen  difíciles de mejorar a corto plazo y dejan entrever, además, distorsiones en el análisis. Por ejemplo, se valoran los grados y másteres ofertados en otro idioma (en la UAL se imparte un único máster en inglés y solo hay otros tres bilingües) y también, al mismo tiempo, la tasa de graduación en másteres de 120 créditos (dos cursos lectivos), cuando en Almería casi todos son de 60 créditos. Es así  excepto en los de Psicología General Sanitaria, Abogacía, Ingeniería Agronómica, Ingeniería Industrial e  Ingeniería Química, el doble máster en Educación Secundaria y Matemáticas y el de Aplicaciones en Ingeniería Informática.






De las mejores en Matemáticas



La Universidad de Almería es una de las más prestigiosas en Matemáticas y se sitúa entre las primeras de las 19 instituciones con mejores indicadores en estos estudios a nivel nacional.


El ranking de la Fundación Conocimiento y Desarrollo sitúa a la UAL en el grupo de universidades de “alto rendimiento” en tres de los cinco indicadores que se evalúan: la presencia de estudiantes de otras comunidades autónomas como alumnos de máster, el número de graduados y las prácticas en empresas. Penaliza, sin embargo, la escasa presencia de estudiantes de otras autonomías como alumnos de grado y no incluye su presencia en proyectos con fondos internacionales de investigación (donde sí están, por ejemplo, las universidades Autónoma de Barcelona, Complutense de Madrid y Valencia).


Otro apartado en el que la UAL ha descatado en los últimos años ha sido en Química. En esta edición, sin embargo, se queda en el grupo de “rendimiento intermedio” en el indicador de estudiantes de otras comunidades como alumnos de grado y desciende hasta el grupo de las que tienen un “rendimiento reducido” en la tasa de graduación y en las prácticas en empresas.


La Fundación CYD, presidida por Ana Patricia Botín, nació a finales del año 2002. Su informe se ha consolidado como uno de los agentes más activos en la apuesta para que las universidades definan y potencien sus vínculos de colaboración.



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