“HackLab está en crisis de crecimiento, de cambio de escala”

Es gallego, y estudió Geografía e Historia en la Universidad de Murcia, en los años 90. Pero trabaja como administrador de sistemas desde hace unos 20 años. Incluso es gaitero, y fundador de HackLab Almería.

¿Cómo llegas a Almería?

Por varios caminos. Las idas y venidas del turismo de los años 70, por amor, por el clima… Muchas cosas. Mi esposa es de aquí, y llevamos tiempo haciendo todo lo posible por venirnos. Y, bueno, la vez anterior que estuvimos por aquí fue cuando me entró la locura de juntar gente para que fundaran, o hicieran, algo parecido a un centro de activismo tecnológico, que acabó por ser el HackLab. No el de los últimos años, sino la semilla de donde salió este.

¿Y al mundo tecnológico?

Hoy en día no pasa tanto, porque los juguetes... Cuando yo tenía Reyes Magos me traían unos coches magnéticos que se movían para arriba y para abajo. Y bueno, como juguete para verlo y jugar tiene su aquello, pero para mí la gracia estaba en el “¿por qué?” ¿Por qué se mueven los cochecitos a través de aquel cartón? Y entonces, antes de que acabara el día de Reyes, el juguete estaba desmontado, la catástrofe familiar desencadenada, la mega bronca recibida..., pero sabía cómo funcionaba. Eso hay gente que lo lleva en el arranque, siempre desmontando, viendo por qué funcionan las cosas, y cómo…

Es cierto.

Y no solo las cosas como los artefactos tecnológicos y demás. También las organizaciones sociales, cómo nos comportamos en conjunto, por qué interactuamos de esta forma, y hacemos las cosas como las hacemos. Por qué creamos estructuras complejas; por qué ves gente que se sabe mover innato en la actividad social, y otras que no... A fin de cuentas, es el mismo tipo de curiosidad. Lo tecnológico con lo social. Eso me llevó a estudiar Historia.

Y ahora eres administrador de sistemas, ¿cómo..?

Bueno, al salir de la facultad, no tenía vocación de docente, el gran objetivo de la gente que estudia Letras. Y gracias a mis conocimientos de informática y eso, fui encontrando trabajo como técnico, administrador de sistemas, haciendo cosas en sitios mas o menos grandes...

Eres fundador de HackLab Almería, y uno de sus puntales. ¿Cómo ves al colectivo?

Pienso que está en una crisis de crecimiento. Ya no estamos en la escala de tres, o diez, que nos conocemos y sabemos las rutinas, sino en otra en la que tenemos que tener mecanismos para integrar gente diferente.

¿Y qué habría que hacer?

Seguir haciendo cosas, y estar abiertos a las cosas que quiera hacer otra gente. Simplemente. Es lo de siempre: ser inclusivos. Todos hacemos cosas diferentes, tenemos personalidades, gustos y necesidades puntuales diferentes. Entonces, lo interesante es ayudar a crear espacios de intercambio. Eso, básicamente, es HackLab.