Un testimonio del amor de Juan Goytisolo por Almería

“Mi donación nace de un acto de amor hacia Juan y estas fotos son testimonio del amor de Juan por Almería”. El profundo amor de Juan Goytisolo por Almería sigue creciendo aunque él ya no esté. Sus libros ‘Campos de Níjar’ y ‘La Chanca’ y el testimonio de quienes lo conocieron alimentan ese sentimiento que es correspondido con gestos como la donación que, a su muerte en 2017, hizo al Centro Andaluz de la Fotografía (CAF) el gestor cultural José Guirao, quien en los ochenta había recibido la colección de sus propias manos. Un puñado de negativos y fotografías positivadas de aquellos viajes al sur en que Goytisolo se convirtió en Goytisolo. Solo o acompañado de artistas como el cineasta Vicente Aranda, que bajó al sur para documentar con su pequeña Kodak la catarsis de un intelectual que ya no podría entenderse sin su compromiso social. Compromiso social que desde Almería se hizo universal.

Ayer sábado 21 de julio, en su primera visita oficial como ministro de Cultura y Deporte, José Guirao (Pulpí, 1959) inauguró en el CAF la exposición ‘Campos de Níjar’ y presentó la edición conmemorativa de este relato de viajes que ha publicado con todo el mimo la Universidad de Almería (UAL). La muestra consta de medio centenar de instantáneas captadas en su mayoría por Aranda durante aquellas expediciones iniciáticas. Imágenes con las que se ha enriquecido el libro hasta el punto de transportarte a un tiempo, entre finales de los 50 y principios de los 60, de hambre, polvo, miradas tristísimas, cal y mucha miseria.

Historia de una amistad
Sin leer una línea y con la emoción de encontrarse al fin en casa, el ministro José Guirao evocó el inicio de su amistad con Goytisolo cuando él no era más que un estudiante de Filología que le mandó una carta. Recordó su primer encuentro en la desaparecida Librería Cervantes y la única orden que recibió de él y que decía: “Haz lo que sea para que Valente se vaya a Almería, Almería será buena para él y Valente será bueno para Almería”. Como así fue.

Fruto de esa lealtad incondicional, en los 80, siendo Guirao diputado de Cultura, el Premio Cervantes en 2014 cedió a la institución provincial parte de su archivo personal. Un legado al que el ministro lamentó ayer que no se saque más partido. “Invito a sus responsables a que lo hagan”, apuntó.

Siquier, Plossu, Cañas
De vuelta al presente, el ministro de Cultura confesó que era un honor estar rodeado de dos de los mejores fotógrafos de los siglos XX y XXI: el almeriense Carlos Pérez Siquier y Bernard Plossu, que ayer también inauguraba muestra en el CAF. Se trata de un “raro caso en el panorama internacional al que amamos los que amamos la fotografía y los fotógrafos” y que “ha retratado como pocos Almería”.

Su exposición reúne 150 imágenes en blanco y negro captadas entre 1987 y 2016 por este creador francés estrechamente vinculado al Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, donde vivió con su mujer, la también fotógrafa de origen almeriense Françoise Núñez. “La autora de estas fotos es esta cámara, fueron hechas en otra época de mi vida”, sostuvo Plossu en alusión a su máquina de fotos.

También abrió su obra al público la artista sevillana María Cañas. Un trabajo multimedia titulado ‘La cosa vuestra’ que analiza la violencia implícita en la fiesta de los Sanfermines. “Estoy contentísima con el nombramiento de Guirao como ministro, es el triunfo de la cultura de la resistencia, un canto a las brujas, los dioses, los monstruos”, exclamó dejándose llevar.

Elogio a 25 años de la UAL y el CAF
El ministro de Cultura, José Guirao, se felicitó ayer por el 25 aniversario de la Universidad de Almería, “motor de conocimiento con el que la provincia ganó”, y por el cuarto de siglo del Centro Andaluz de la Fotografía (CAF). En este sentido, tuvo palabras de admiración hacia su impulsor, el desaparecido fotógrafo Manuel Falces, e indicó que, a lo largo de estos años, la institución ha contado con “altos y bajos” de los que ha sabido sobreponerse.

Guirao alabó la figura del actual director del CAF, Rafael Doctor, en quien se da la perfecta combinación del “conocimiento y la capacidad de gestión” y despidió su intervención recordando que “la cultura no la hacen ni los consejeros, ni los ministros, sino lo creadores”.