Informática y radiología, dos perfiles que llevaron a Enrique Ibáñez a Bruselas

“Seguiré relacionado con el mundo de los ensayos clínicos, la salud, eso seguro”, afirma Enrique Ibáñez Martínez, cuando se le pregunta por cómo ve su futuro. “Ya me he acostumbrado a trabajar aquí mis dos vertientes como profesional. Además, es un mundo que me gusta mucho. Y el trabajo me encanta, siempre lleno de retos; y sabes que estás ayudando a gente enferma, la máxima gratificación que un profesional puede tener. También, este es un sector muy fuerte, que te da una seguridad y una estabilidad laboral muy importante”.

Enrique es, pues, un hombre que ha encontrado su lugar en este mundo. Es de Almería capital, de 1974, y en el 98 terminó la Diplomatura de Informática de Sistemas por la Universidad de Almería. Luego se fue a Leeds a aprender inglés, y a su regreso estuvo trabajando de informático, pero la situación en el sector “estaba difícil con la crisis, y yo quería especializarme en algo...”.

Y entonces, un amigo le aconsejó hacer el módulo de FP de Imagen para el Diagnóstico. Enrique buscó información en internet, y vio que era interesante, y que podía complementar su perfil informático con la radiología. “Así que, siguiendo su consejo, me formé en el Instituto Albaida”. 

Protocolos

Lo sacó, hizo prácticas de empresa, estuvo en Irlanda de Erasmus por su buen nivel de inglés, “y empecé a aplicar. Buscaba empresas de ensayos clínicos, farmacéuticas..., y no tardé en recibir llamadas”. En 2013 lo contactaron de Biomedical Systems. Querían estrenar en Bruselas un trabajo que hasta ese momento se hacía solo en Estados Unidos:  “Un especialista en Imagen, encargado de llevar a cabo los controles de calidad de los datos clínicos”, explica. El proceso llevó tiempo, pero al fin, en el verano de 2014, “cargué mis cosas en el coche y me vine para acá, a comenzar una vida y una carrera totalmente nuevas”.

“Fue un reto para mí adaptarme a este trabajo y ser capaz de sacarlo adelante. Implicó echar muchas horas de trabajo, investigar, estudiar por mi cuenta, pero ha valido la pena”. Su trabajo consiste en “conocer los diferentes protocolos de los estudios a los que he sido asignado”.

“Mi empresa conduce muchos estudios, de hospitales de todo el mundo”, explica. “Y yo soy el encargado de estudiar esas imágenes, teniendo en cuenta el protocolo. Estudio la calidad de las imágenes radiológicas y los datos digitales asociados a ellas. Si pasan el control de calidad, son enviadas a los radiólogos. En caso contrario, contacto con el hospital. Es apasionante”.