La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional condena a dos vecinos de El Ejido a dos años y medio de cárcel por participar en una red internacional de tráfico de hachís conectada con los Países Bajos.
Los acusados aceptaron los cargos por delitos contra la salud pública y pertenencia a banda criminal y tendrán que afrontar una multa de dos millones de euros por el transporte de un alijo de 500 kilos de resina de hachís en abril de 2012.
La droga fue localizada por autoridades francesas en un peaje cercano a la frontera con Bélgica. La UDYCO Central de la Policía Nacional seguía los pasos de una organización dedicada a la introducción de grandes cantidades de hachís. La estructura conectaba a los productores en Marruecos con redes mafiosas radicadas en Bruselas.
El camión estaba presuntamente vacío y se dirigía a la capital belga para recoger una mercancía y regresar a España. Sin embargo, una exploración del remolque descubrió el alijo oculto en la estructura.
Según la investigación, el camionero había realizado cuatro viajes anteriores. La mercancía era solo parte de un plan mayor.
La UDYCO determinó que el camionero acudía a una estación de servicio ubicado en la carretera de Málaga y cargaba la droga, cuyo destino era un café en el barrio de Saint Josse ten Noode, a pocos pasos de la conocida Grand Place de Bruselas. Desde este negocio el ‘capo’ distribuía el hachís en Bélgica y Holanda.
La operación se ramificó tras la captura del alijo en Francia. El camionero (también almeriense) fue juzgado y condenado en Lille. Mientras, la UDYCO y autoridades belgas realizaban detenciones en España. La Policía Nacional colocó en el foco a dos vecinos del municipio almeriense de El Ejido, reseñados con dos apodos.
Roles
Los dos traficantes condenados por la Audiencia Nacional fueron detenidos en noviembre de 2013 en El Ejido. Según la sentencia a la que ha tenido acceso LA VOZ DE ALMERÍA, uno de los detenidos tenía encomendada la misión de “intermediar con la parte radicada en Bélgica, en comunicación directa con el que actuaba como líder del grupo alías ‘Nota’, y los posibles colaboradores en España encargados del transporte, proporcionando a quienes debían conducir los camiones”.
El segundo, natural de Granada y arrestado en Almerimar, “realizaba las labores de vigilancia siendo el que conduce el vehículo lanzadera de los transportes, e igualmente encargado de la vigilancia de dichos transportes”.
En total la operación se saldó con el decomiso de 650 kilos de resina de hachís, ya que los agentes hallaron otro envío en un camión en el Puerto de Algeciras (Cádiz). Un perro de la Unidad Cinológica de la Guardia Civil dio alerta sobre el alijo en febrero de 2013.
La investigación cree que se produjeron envíos de hachís periódicos y culminados con la entrega en Bélgica.
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