Muere un hombre en pleno Paseo Marítimo de Almería

Este martes, el Paseo Marítimo de Almería, ese tramo de costa que suele acoger a turistas y residentes buscando la brisa marina y la calma, se convirtió en escenario de una tragedia que alteró la tranquilidad de la tarde. A las 16:00 horas, una llamada al servicio de Emergencias 112 de Andalucía alertaba de un suceso dramático: un hombre que caminaba por la zona, en las cercanías de La Térmica, se desplomaba repentinamente sin previo aviso. Ante la inesperada caída, varios transeúntes acudieron rápidamente a su auxilio, intentando reanimarlo mediante maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).

La noticia llegó a las autoridades y a los equipos de emergencia, quienes, con rapidez, se desplazaron hasta el lugar. La tensión en el ambiente era palpable; sin embargo, pese a los esfuerzos de los equipos médicos que se alargaron durante unas horas, el hombre no logró sobrevivir. Según las primeras informaciones, su muerte se debió a causas naturales, aunque la repentina aparición de la tragedia, tan cercana a la vida cotidiana, dejó una huella de inquietud en quienes presenciaron los hechos.

El suceso sorprendió tanto a los transeúntes que paseaban por el paseo marítimo como a los que disfrutaban de la tarde en los bares cercanos, un lugar frecuentado por aquellos que buscan relajarse mientras el sol tiñe de naranja el horizonte. Las conversaciones, que minutos antes fluían despreocupadas, se interrumpieron abruptamente al ver cómo una vida se escapaba sin previo aviso. Los camareros y los clientes que observaban desde las terrazas del lugar, incrédulos ante lo que sucedía, se vieron arrastrados por una sensación de impotencia ante lo inesperado.

A medida que los minutos avanzaban, el ruido de las sirenas se fue apagando lentamente, pero la escena continuaba impregnada de una inquietante calma. Fue entonces cuando los equipos funerarios hicieron su aparición, al llegar para hacerse cargo del malogrado hombre, que había quedado allí, ajeno a los esfuerzos y al pesar de quienes lo rodeaban.