Espectacular redada en Roquetas: así fue la operación policial

A las 6:00 de la mañana, cuando la ciudad todavía dormía, las calles de Roquetas de Mar se transformaron en el escenario de una operación policial digna de una película de acción. Con precisión milimétrica y un despliegue de medios que abarcaba cuatro provincias –Málaga, Madrid, Valencia y Almería–, las fuerzas de la Policía Nacional esperaban la señal definitiva para entrar en acción. El objetivo estaba claro: un domicilio ubicado en la calle Valle Inclán. Con la luz verde de los mandos, los GOES, desplazados desde Málaga, irrumpieron en la vivienda con una rapidez que apenas dejó tiempo para el desconcierto de los sospechosos. El sonido de las botas resonó en el interior mientras, en el exterior, la Unidad de Intervención Policial (UIP) de Granada mantenía un perímetro de seguridad, asegurando que nada interrumpiera la operación.

Horas después, el patrón se repetiría en la calle Enrique Marín. Una vez más, la sincronización y la disciplina de las fuerzas especiales marcaron el ritmo de la intervención. El resultado: dos detenidos en el marco de una investigación que se extiende mucho más allá de las fronteras de Almería.

La redada en Roquetas de Mar no fue un hecho aislado. Formó parte de un engranaje mayor: una operación simultánea que abarcó las provincias de Almería, Málaga, Valencia y Madrid, además de escenarios fuera del territorio español. Coordinada al milímetro, la investigación ha destapado una trama ligada al blanqueo de capitales y al tráfico irregular de personas, un negocio ilícito que, según las fuentes consultadas, operaba con tentáculos en varios puntos del país y más allá de sus fronteras, y en el mundo digital con la gestión de criptomodenas. En total, al menos 14 arrestos se practicaron durante la jornada del martes, una cifra que podría incrementarse a medida que las investigaciones avancen.

Cinco lugares de Roquetas de Mar bajo sospecha, uno de ellos en el centro

A medida que avanzan las horas, el rompecabezas se completa pieza a pieza. Los registros, tanto en el territorio nacional como en el extranjero, han permitido a los investigadores trazar un mapa más amplio de las actividades de esta organización criminal, los cuales han llevado a las fuerzas policiales hasta el municipio de Roquetas de Mar.

Tras los arrestos iniciales, la maquinaria policial no se detuvo. Con los dos sospechosos bajo custodia, los agentes de la Policía Nacional extendieron su operación a otros puntos clave de Roquetas de Mar. En un despliegue meticuloso, las unidades recorrieron un total de cinco inmuebles, entre los que se incluían tres domicilios particulares y dos locales comerciales. La Avenida Juan Carlos I y la céntrica calle Antonio Machado se convirtieron en el epicentro de la operación, cuando los agentes entraron junto con los detenidos en un edificio de la céntrica vía roquetera.

Cada registro se ejecutó con precisión quirúrgica, siguiendo un plan cuidadosamente trazado. En estas localizaciones, los agentes buscaban documentos, dispositivos electrónicos, dinero en efectivo y cualquier rastro que permitiera desentrañar la compleja red de actividades ilícitas que operaba desde el municipio. 

Ocho unidades de élite de la Policía Nacional convergieron en esta ciudad del Poniente para ejecutar una redada que quedará grabada en la memoria colectiva.

Los GOIT, los especialistas en intervenciones técnicas, llegaban a bordo de 4x4 camuflados, con herramientas capaces de atravesar cualquier puerta o cerradura que se interpusiera en su camino. El rugir de los motores se mezclaba con la tensión en el aire mientras los GOES preparaban su arsenal de asalto. A su alrededor, la UIP desplegaba su imponente presencia con cinco furgonetas estratégicamente situadas, creando un perímetro infranqueable que garantizaba la seguridad del operativo. Sobre sus cabezas, el zumbido de los drones y el helicóptero marcaba el movimiento de los ojos en el cielo, vigilando cada rincón y asegurando que ningún sospechoso pudiera escapar. En tierra, los perros policías, con la energía contenida de un resorte, aguardaban el momento de ser lanzados a la acción, preparados para olfatear cada indicio, cada rastro que pudiera vincular a los implicados con las actividades ilegales que se investigaban. Y cuando el ruido y la acción se calmaban, la UDEF (Unidad de Delincuencia Económica y Miscal) y la UCRIF (Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales) entraban en escena buscando papeles.

Una tienda de móviles y patinetes

Tras una mañana intensa en el centro de Roquetas de Mar, el foco de la operación se trasladó al barrio de Las 200 Viviendas, no muy lejos del lugar donde se produjeron las primeras detenciones. Allí, en una tienda de venta de patinetes eléctricos y telefonía móvil llamada 'Dream Phone', situada en la Avenida Pablo Picasso, la Policía Nacional mantenía el cerco cerrado. “Aquí parece que se vende humo", comentaban indistintamente los agentes, sugiriendo que el local podría estar sirviendo como una posible tapadera. 

Eran ya las 16:30 horas, y la intervención seguía su curso sin descanso. Con la precisión de cirujanos, revisaban cada rincón del local en busca de cualquier pista que pudiera arrojar luz sobre esta red criminal y la presunta implicación de los dos detenidos. Mientras tanto, a unos pocos metros, los curiosos comenzaban a agruparse al otro lado de la acera. Algunos se sentaban en las terrazas del Bar Al-Baraka, lugar de encuentro habitual en la zona, y observaban en silencio, sus ojos fijos en el lugar de la operación.

La operación se alargó durante toda la jornada, con los agentes de la Policía Nacional finalizando su intervención y recabando todos los datos posibles. Sin embargo, la investigación permanece bajo secreto de sumario, lo que ha dejado a los vecinos de Roquetas de Mar con más preguntas que respuestas.