Dos niñas juegan en los columpios de un parque de la calle Antonia Marcé del barrio de Piedras Redondas donde antes había un solar. A la izquierda, un parque-jardín que los propios vecinos han creado acoge una inmensa variedad de plantas aromáticas, pequeños arbustos, hortícolas y frutales. En frente de los columpios, un descampado que a partir de agosto se convertirá en un huerto urbano donde se cultivarán vegetales para los colegios del barrio. Estas iniciativas, junto a otras que se han llevado a cabo en la zona, están consiguiendo que, poco a poco, la barriada de Los Almendros y Piedras Redondas disponga de zonas comunes que la gente del barrio pueda disfrutar y, de paso, cambiar la imagen negativa de la zona.
Origen
La asociación de vecinos ‘Sierra de Monteagud’ es en buena medida la principal responsable de la lenta pero continua metamorfosis de los espacios comunes de la zona. Dos de los grandes artífices de ‘Sierra de Monteagud’ son su presidente, Tomás Alarcón, y Ramón Santiago, vecinos de toda la vida de Piedras Redondas y Los Almendros que impulsaron en esta asociación por los graves problemas que sufría el barrio.
Ambos recuerdan las dificultades burocráticas que tuvieron que pasar para constituir la asociación. “Empezamos por el año 2012 y hasta tres años después no pudimos formar el centro”. Sin embargo, su actividad desde entonces ha sido muy intensa, hasta el punto de que se han convertido en la asociación de vecinos con más empuje del barrio, consiguiendo involucrar a más de un centenar de vecinos en la mejora de los espacios comunes.
Colaboración vecinal
Uno de los grandes éxitos de Sierra de Monteagud ha sido, precisamente, la implicación de los vecinos en tareas como construir un parque, desinfectar las zonas comunes o decidir sobre qué proyectos comunes son más urgentes. Ramón Santiago explica que “involucrar a los vecinos es una parte esencial por dos razones principales: una, que sean protagonistas del cambio que queremos hacer en el barrio; y dos, que sientan como suyos los espacios comunes y hagan campaña contra el vandalismo que muchas veces hemos sufrido”.
Al mismo tiempo que los vecinos iban entrando en el quehacer cotidiano de la asociación, se reunieron con los colegios de la zona -Ángel Suquía y Virgen de la Paz- para hacer partícipes de los proyectos que pretendían poner en marcha. Así, los centros educativos de infantil, primaria y secundaria de la zona están jugando un papel activo en esta barriada.
Proyectos
Otro aspecto peculiar de la recuperación de los espacios comunes es que se empezó mediante recursos propios: los sustratos y las plantas para los jardines venían de la aportación de los vecinos o ‘amigos’ del barrio de Los Almendros-Piedras Redondas. En el caso del parque de la calle Sierra de Monteagud, la madera para las vallas de los jardines la trabajaron los niños de los colegios, para lo que antes se les impartió un taller de carpintería. “Incluso los bancos del parque están construidos a partir de la madera de los anteriores que estaban destrozados”, explican los vecinos, que avalan “el increíble trabajo que se ha hecho en apenas dos años”.
Además de poner “de su bolsillo”, la asociación Sierra de Monteagud ha logrado importantes compromisos del Ayuntamiento para el barrio que ya se han materializado, como el alcantarillado de las calles Sierra Morena y Sierra de Gredos, o el futuro parque saludable que se debe construir en la primera calle. La implicación del equipo de Gobierno ha ido más allá con la aportación de material a la asociación de vecinos para llevar a cabo algunos de los proyectos, un hecho por el que desde Sierra de Monteagud agradecen la interlocución del grupo municipal de Ciudadanos. La actividad, sin embargo no se detiene;. “Nuestro objetivo ese que nuestros hijos y nietos tengan un futuro mejor en el barrio”, resume el presidente de la asociación de vecinos.
Los vecinos, protagonistas del cambio de imagen del barrio
Cuando una información de Los Almendros o Piedras Redondas salta a los medios de comunicación, no suele ser por una buena causa: enganches ilegales de luz, suciedad y contaminación, inseguridad o falta de servicios públicos son algunas de las noticias que por desgracia se suceden.
La puesta en marcha de las iniciativas vecinal en Piedras Redondas y Los Almendros supone, en parte, un golpe de efecto en el sentido contrario. La creación de parques infantiles, jardines con diversidad floral, huertos urbanos o zonas para hacer deporte al aire libre mandan un mensaje de esperanza, sobre todo porque se levantan sobre eriales, solares en desuso o montañas de escombro.
Además de la importante labor social que cumplen estos espacios, recuperar estas zonas supone un importante avance en una de las cuestiones más delicadas de la zona: la limpieza.
El vecino de Los Almendros Ramón Santiago pone como ejemplo el espacio de estacionamiento de vehículos que han asfaltado tras la calle Sierra de Monteagud: “aquí antes se tiraba basura y solo había escombros de obra, ahora hemos asfaltado y dignificado la zona. Para construir todo esto, antes hemos desinfectado los espacios comunes. Además, los jardines crean espacios saludables y mejoran la imagen”, recordando que son los propios vecinos los que se hacen cargo de su mantenimiento. Este es, quizás, el mayor éxito de la asociación: haber implicado a la comunidad en la mejora de la vida común. Sin embargo, aquí tampoco está el trabajo hecho: “necesitamos que muchos más vecinos se sumen a recuperar el barrio”.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/12/almeria/156028/recuperando-el-entorno-comun-para-pensar-en-el-futuro