La Junta de Gobierno del Ayuntamiento aprobó ayer el expediente de contratación de suministro e instalación de mobiliario para la futura Biblioteca Central Municipal, mediante procedimiento abierto, con un presupuesto máximo de adjudicación fijado en los 435.212,46 euros.
La aprobación de este contrato supone un paso más en la puesta en marcha de la futura biblioteca municipal, ubicada en el antiguo edificio de la Policía Local, en Santos Zárate.
El concejal de Desarrollo Urbano, Miguel Ángel Castellón, también adelantó hace unos días que, en breve, se licitará el personal que gestionará los 2.000 metros cuadrados de la nueva Biblioteca Central, cuyas obras están ya terminadas, a la espera de ser recepcionadas en los próximos días, una vez solventen los trámites administrativos.
Convenio con la UAL
Castellón recordó que existe un contrato en vigor con la Universidad para la explotación de este espacio, que espera ser “un referente en la ciudad”, adaptado a las demandas de sus usuarios. El Ayuntamiento y la UAL firmaron en noviembre un convenio de colaboración para que el órgano académico se encargue del diseño y la puesta en marcha del modelo de gestión de la biblioteca, por un importe de 172.500 euros y con un plazo de aplicación de dos años.
La Universidad debe encargarse de la redacción de los pliegos técnicos para las licitaciones del centro cultural y también debe crear sus nuevas normas de funcionamiento. Para ello, el Consistorio le entregará un importe de 150.000 euros en el presente ejercicio, 2018, y de 22.500 euros en el segundo año de convenio. Además, la Biblioteca abrirá a los investigadores de la UAL el uso del fondo antiguo municipal.
El objetivo del equipo de gobierno de la capital es que la Biblioteca Central Municipal esté en funcionamiento a principios del año 2019. De momento, continúa el proceso de elección del nombre del edificio, en un proceso de participación ciudadana a través de la aplicación para móviles ‘Almería Participa’.
Nuevo espacio cultural
Después de casi dos años de obras, el edificio del arquitecto almeriense Guillermo Langle, se ha transformado para ofrecer a la ciudad una biblioteca en pleno centro. Las reformas han seguido el proyecto de los arquitectos Helena de Sebastián, Rosa Ballester e Ignacio Espigares, que aportará al inmueble soluciones modernas, con una doble altura, mucha luminosidad, salas de lectura,de usos múltiples e infantiles,mediateca, archivo y cafetería.
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