La crisis humanitaria africana toca a las puertas de Europa a través de las costas andaluzas. Unas 35.000 personas cruzaron irregularmente la frontera sur durante los primeros nueve meses de 2018, el doble de las registradas durante el mismo periodo del año pasado. El fenómeno migratorio genera una larga lista de preguntas sobre la capacidad del sistema de extranjería. En la búsqueda de respuestas, el Gobierno de Mariano Rajoy barajó alternativas para ampliar la red de centros de acogida temporal de inmigrantes.
La primera opción siempre fue el actual Centro de Inserción Social (CIS) de El Acebuche, levantado en el Polígono Sector 20 y dependiente de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. El CIS se construyó hace seis años, pero nunca se abrió. Representantes de la Dirección General de la Policía y de la Subdelegación del Gobierno visitaron las instalaciones para valorar su posible conversión a un CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros). La propuesta fue desechada por la falta de seguridad y los inmigrantes de las pateras acabaron en la prisión de Archidona entre gran polémica.
Sin embargo, el Ejecutivo valoró una segunda opción: el campamento de la Brigada de la Legión en Viator. La solución se planteó en plena crisis migratoria en 2017. Los inmigrantes podrían ser trasladados en autobuses o furgones desde el Puerto de Almería y custodiados durante los trámites de extranjería en unos pabellones o barracones dentro de las instalaciones gobernadas por la Brigada Rey Alfonso XIII, según confirmaron fuentes de Defensa a LA VOZ.
Nuevo módulo
La propuesta fue descartada por el rechazo frontal de los militares. No en vano, todo el acuartelamiento, el campo de maniobras y el entorno son terrenos afectados a la Defensa Nacional. Entendían que el trasiego de personal civil y cientos de inmigrantes irregulares comprometía las normas de seguridad de un recinto de estas características.
El Gobierno del PP apostó finalmente por la ampliación de los módulos de custodia temporal existentes actualmente en el Muelle de Poniente del Puerto de Almería, aunque el proyecto se quedó ‘colgado’ en el cambio de Ejecutivo.
La Subdelegación del Gobierno en Almería ha confirmado que las obras para la mejora del recinto se desarrollarán y permitirán ampliar la capacidad de acogida de inmigrantes irregulares. El plan pasa por reformas en las actuales instalaciones y la incorporación de, al menos, un nuevo módulo al final de la dársena. Cada uno de estos módulos tiene tres celdas y una capacidad aproximada de 60 personas. Reforzaría los recursos existentes en Almería ante la incensante llegada de pateras.
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