Detrás de cada persona hay siempre una historia. A veces feliz, a veces triste. Es lo mismo que ocurre con los voluntarios de Cruz Roja. De los que decidieron, por una u otra cuestión, ceder su tiempo de forma desinteresada sin recibir, ni esperar, nada a cambio. Y ese es el caso de Juan. Juan Moreno dedica muchas horas en su día a día a la labor altruista que Cruz Roja desempeña en la provincia.
Dos días en semana se le puede encontrar en el Centro de Atención Social, Casa, que está situado en la carretera de Ronda. Otros días en el centro logístico que Cruz Roja tiene en la zona del Sector 20 en El Puche, también colaborando en el reparto de cenas que hace esta ONG por diferentes barrios de la capital, incluso en alguna de las colaboraciones que hace Cruz Roja a la llegada de los inmigrantes que se juegan la vida intentando llegar en patera hasta nuestras costas...
Ceder su tiempo libre
“Don Juan” como le denominan alguno de los usuarios del Centro de Atención Social es de las personas que se resta importancia. No se atribuye nada especial por ceder su tiempo, puede que lo más valioso que tiene el ser humano, a los demás. La vida, que te da experiencias que te marcar para el futuro, le ha llevado a estar “al pie del cañón” día tras día. “Incluso echa más horas que los propios trabajadores” reconocen alguno de los que dirigen el Centro de Atención Social.
Estas instalaciones, las del Casa de Cruz Roja, abrieron sus puertas el pasado mes de octubre. Se trata de “un espacio cómodo, práctico y versátil porque se centralizan los servicios a los usuarios y usuarias de manera que, en un mismo lugar, se puedan ofrecer intervenciones encaminadas a favorecer su autonomía y a obtener unas condiciones dignas que contribuyan a que se sientan atendidos y con las herramientas que les permitan salir adelante”, afirman desde Cruz Roja.
Todo ello tiene un claro objetivo marcado. Se trata de “proporcionar una atención completa atendiendo las diferentes demandas planificando y desarrollando planes personalizados de intervención consensuados y participados de manera directa con los usuarios”.
Desde el 2013
Juan Moreno lleva más de cinco años como voluntario, concretamente desde el mes de mayo del año 2013, y te detalla todo lo que hace de carrerilla. Afirma que “la función que realizó aquí, en el Casa, era el que hacía antes en el Centro de Acogida de Drogodependencia también de Cruz Roja”. Por las mañanas les da la medicación “de acuerdo a la prescripción que les hacen los médicos y les doy las herramientas y los medios para intentar solventar sus problemas”.
Antes de estar en Cruz Roja estuvo de voluntario en la Asociación Andeal “donde también fui secretario y vicepresidente. Me gusta dedicar mi tiempo a ayudar a los demás y sobre todo, a las personas que están en riesgo de exclusión social”, asegura. También recuerda que hay usuarios que cuando llegan a las instalaciones “no saben a dónde dirigirse, cómo atender los papeleos que tienen de cartas que les llegan desde la Junta de Andalucía, la Seguridad Social, los juzgados... ahí les echamos una mano a solventar esos problemas”.
Empatía con el otro
Juan dice que “tienes que empatizar con ellos y ponerte en su lugar. ¿Cómo se hace? Pues tienes que ponerte en su piel rodeados de infinidad de problemas con exclusión por parte de la sociedad y algunos en sus familias... el único amparo que tienen muchos de los usuarios está aquí”.
La población de usuarios del Centro de Atención Social de Almería se divide entres amplios sectores. Por un lado, drogodependientes o personas que están saliendo de las drogas, gente sin techo que no tiene domicilio alguno e inmigrantes, de los que algunos pueden llevar bastante tiempo en Almería u otros que acaban de llegar. Un centro, además, que a partir de enero del año que viene abrirá sus puertas todos los días del año. Este centro, pionero en Andalucía, está dedicado “en exclusiva” a personas en situaciones extremas, es decir, aquellas que presenten un deterioro físico y psicosocial importante y que además, se mantienen al margen de las redes socio-sanitarias.
A esta situación, se suman factores que incrementan su vulnerabilidad como no tener hogar, padecer enfermedad mental o discapacidad, consumo de drogas, ser inmigrantes, víctimas de violencia de género, trata de personas o ejercicio de la prostitución.
Pionero en Andalucía
Para Cruz Roja, “el Centro de Atención Social de Almería permite estar vez más cerca de las personas, poniendo en el centro a la persona que está más indefensa, atendiendo sus necesidades y demandas y ofreciéndole los recursos disponibles en la Organización” como pueden ser los profesionales, prestaciones, actividades o intervenciones, para mejorar la situación de los que demandan este tipo de atención.
Pero para las personas que visitan Casa a diario, “este espacio es mucho más, es un lugar en el que encontrar descanso, calor humano y atención personal con personas que les tratan con empatía”.
Ese es el espacio en el que Juan Moreno, al igual que hacen otros muchos voluntarios de Cruz Roja, ayuda a los que más lo necesitan. Y lo hace mirando al pasado para saber porqué es así su futuro. Un futuro de valentía y entrega desinteresada que nos hace pensar que, en esta sociedad, aún quedan personas con las que merece la pena cruzarte en tu camino.
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