Un campo muerto de risa

Paseando por la ciudad de Almería y en la zona que se denomina Vega de Acá tropezaba con el campo que lleva el nombre de la zona donde se ubica sin haber sido bautizado y creo recordar que tampoco era inaugurado, al menos a bombo y platillo que yo recuerde. Un campo muerto de risa donde no se celebran partidos oficiales y que tiene un césped de Primera División y unas comunicaciones de cine. Cualquier club de la capital si se lo ofreces dan saltos de alegría pero ha sido destinado al Almería y el club se lo deja a su equipo filial para la formación de futbolistas. No vamos a entrar en valorar si se trata de una zona deportiva ni el por que no tiene gradas. No me digan que no está homologado por la RFAF porque eso es cuestión de horas. El caso es que allí no hay partidos y la cantera del Almería se reparte por los campos del municipio y de área metropolitana. No vamos a pedir que sea el punto de encuentro de la cantera porque al ser de césped natural sería inviable pero se le puede dar otra utilidad como la de jugar partidos.

En una zona soleada y saludable a medida que pasan los años se lo está ‘comiendo’ el desarrollo con los edificios multiplicándose en una zona bien urbanizada donde estrenan casa los almerienses del presente que serán los abuelos del mañana. Para el Almería B es un lujo tener un campo como el que se denomina de la Vega de Acá ya que sus futbolistas trabajan como un equipo de Primera pero se le puede dar una nueva vida al escenario con el debido respeto al filial que entrena Lasarte. Que haya fútbol todos los domingos (al menos un partido) se haría posible con una grada portátil en la zona de vestuarios porque el resto de la afición lo puede ver desde la calle.

Almería B

Todo lo que se ha escrito sobre el campo de la Vega de Acá va unido al Almería tanto al primer equipo como al filial. Hubo entrenadores que cuando se cambiaba la hierba del Mediterráneo se iban a este recinto a entrenar. Siempre ha sido conocido como la casa del Almería B y así sigue sin haberse disputado un solo partido oficial que se recuerde del segundo equipo rojiblanco. Allí entrenan y ensayan los canteranos del Almería para crecer como buenos profesionales y asisten a la explosión de una ciudad joven con edificios modernos y pisos de nueva generación. Pero no hay fútbol ni los sábados, ni los domingos, viernes o lunes. Un mero campo de entrenamiento para la cantera del Almería y poco más. Los que pasan por allí asisten embobados a un césped de categoría y unas vallas desde donde se ve todo. 

Lujo

Tomando las medidas a ojo uno se plantea una grada supletoria en la zona de vestuarios para unos 500 aficionados y que jueguen allí los dos equipos juveniles de categoría nacional y salten del césped sintético al natural porque les ayudará en su progresión como futbolistas. No debe ser complicado para un club como el Almería hacerlo realidad ya que tiene mano en el Ayuntamiento que es el propietario del recinto. Es raro que no se jueguen partidos oficiales y al paso que va la Academia del Almería lo mejor es ir buscando soluciones para una cantera que no para de crecer.

Homologado

A la hora de poner el campo a pleno rendimiento para que no sea solo un escenario para entrenamientos basta pasar por la RFEF y por el Ayuntamiento. Con la fuerza que tiene el Almería eso se hace rápido y los vecinos ya tienen partido casi sin salir de casa porque de los edificios colindantes se ver el fútbol de maravilla. Y si a los equipos juveniles le pones este campo a su disposición darán saltos de alegría porque el campo es un ‘caramelo’ que solo disfruta el Almería B. Habrá que buscar soluciones antes de que quede acorralado por el progreso de una ciudad imparable que necesita campos a pleno rendimiento.

Un campo muerto de risa entre los pisos.