La Policía de Almería usa una aplicación que descubre las denuncias falsas

La Comisaría de Cuerpo Nacional de Policía de Almería utiliza desde hace tres meses la aplicación informática ‘Veripol’, creada por el inspector Miguel Camacho, licenciado en Matemáticas y Estadística, y que es capaz de detectar, mediante el análisis del lenguaje utilizado por el denunciante, si se trata o no de una denuncia falsa.Fuentes de la Comisaría almeriense han confirmado que la aplicación acierta en sus estimaciones en alrededor de un 90% de los casos.

El sistema es fácil de utilizar y ahorra mucho tiempo a los agentes: Después de tomar los datos del denunciante, se le pide que explique con sus palabras todos los detalles del robo. Una vez escrito el parte, el texto es analizado por la aplicación, que ofrece un porcentaje de probabilidades de que se trate de una denuncia falsa.

“A partir de aquí, si el sistema ha detectado un elevado índice de probabilidades de que el denunciante esté faltando a la verdad, los agentes la investigamos en profundidad. La verdad es que sus excelentes resultados nos ha impresionado”, reconoce un agente almerense.

El sistema analiza y calcula las combinaciones de palabras más comunes que se suelen utilizar cuando se miente ante la policía. Para ello,  procesa el texto de la denuncia y extrae de él las características útiles para su clasificación, utilizando técnicas de procesamiento del lenguaje natural. Después, se pasa a un modelo matemático que estima la probabilidad de falsedad de la denuncia, con una elevadísima precisión.

VeriPol extrapola e identifica patrones de comportamiento a partir de los datos, lo que permite entender cuáles son las características que más diferencian las denuncias falsas de las verdaderas.
El inspector español culminó este sistema mediante el análisis de las palabras utilizadas  en más de 1.100 denuncias de robo con violencia del año 2015, de las que aproximadamente la mitad eran verdaderas y las otras falsas.

Tras este estudio, llegó a diferentes conclusiones y, sobre todo, a descubrir un buen número de ‘palabras clave’, utilizadas en muchas de las denuncias falsas.
Se determinó, por ejemplo, que quienes simulan un delito no suelen ser tan precisos y son mucho más ambiguos en sus explicaciones que quienes han sido realmente robados.